Extensiones de pestañas: ¿sí o no?

¿Lo estás pensando?, ¿las has visto pero no estás segura? Las extensiones de pestañas son el nuevo secreto de belleza favorito de las celebrities e instagramers de moda. Están en lo más top de los tratamientos estéticos. Si tienes dudas o estás buscando información para decidir si ponértelas o no, este artículo es para ti.

¿POR QUÉ PONERTE EXTENSIONES DE PESTAÑAS?

Obviamente, no son para todo el mundo, pero, si estás buscando una alternativa para alargar o poblar más tus pestañas, ésta es una alternativa muy válida. Yo, en lo personal soy muy fan, me encanta particularmente el efecto que producen en mi mirada, la abren, la estilizan y me afinan las facciones de la cara. Las extensiones de pestañas se usan para mejorar la longitud y el grosor de las pestañas naturales.

QUÉ SON LAS EXTENSIONES DE PESTAÑAS?

Son pestañas semipermanentes, que se ponen una a una. Son lo último para realzar la mirada.

Las pestañas naturales suelen componerse de entre 80-100 pestañas (de media). Con las extensiones de pestañas se duplica la cantidad, consiguiendo una mirada mucho más frondosa, intensa y realzada.

Dan la apariencia de tener rímel sin los grupos desordenados y manchas de maquillaje. En general, se aplica una sola pestaña a cada pestaña natural. Cuando se hace correctamente, ni la extensión de la pestaña ni el pegamento deben tocar el párpado porque puede causar irritación. Antes de ponértelas, la especialista te preguntará qué aspecto quieres conseguir. Por ejemplo, cat eye, abrir tu mirada, etc. Y, además, podrás elegir la intensidad de tu look. Normalmente puedes elegir entre: look natural (pobladas pero se siguen viendo naturales); otro look más elegante, con pestañas más pobladas; o, look extremo. Puedes elegir también el largo entre dos o tres opciones de longitud.

¿CUÁNTO DURAN?

Aproximadamente un mes, aunque a partir de la segunda o tercera semana (en función de cada persona), comienzan a debilitarse y caerse. Para hacer que duren más, puedes incluir un tratamiento sellante cada día.

¿CÓMO SE APLICA?

El tratamiento se hace en unos 90 minutos en los cuales debes mantener los ojos cerrados por precaución, ya que los vapores del pegamento pueden irritar el ojo. Pegan pestaña a pestaña sobre la natural, con una prolongación extra en función de lo que se quiera, desde uno o dos milímetros más que la pestaña natural.

¿CON QUÉ SE PEGAN?

Con un pegamento quirúrgico. No es habitual que provoquen reacciones alérgicas (quien responde a estas dudas y su piel sensible da fe de ello). Sin embargo, si sucede, se recomienda acudir al centro a retirarlas.

VENTAJAS:

Más volumen y densidad.

Revitalizan tu mirada. Te ayudan a eliminar la expresión de cansancio.

Te ayudan a rejuvenecer tu mirada.

No tienes que maquillarte. Amaneces perfecta todos los días, como si ya lo hubieras hecho.

Te dan un look mucho más elegante y femenino.

Suavizan tus facciones.

Toman protagonismo de tu imagen personal y te hacen destacar mucho más.

DESVENTAJAS:

Tienes que tener mucho cuidado en la elección del centro de estética en el que te las colocas y en la elección del profesional. No cualquier persona las sabe poner y no todos lo hacen bien. Que te lo hagan mal puede acarrear varios inconvenientes:

Si están mal colocadas es posible que dejen mucho peso extra sobre tus pestañas naturales y se acelere también la caída de éstas. Problema: si esto es así, a medida que se vayan cayendo sentirás que te quedas un poco ¨calva¨ de pestañas. Si te las han colocado bien, esto no pasará.

Podría ser que, de no hacerlo tomando las medidas adecuadas, se produzca alguna reacción alérgica al contacto con los materiales empleados.

Sin las medidas de higiene necesarias podría producirse una infección.

Otra cosa en contra podría ser el hecho de que, en caso de querer mantenerlas más de tres semanas, un mes, requieren un mantenimiento. Lo ideal es hacerlo cada dos o tres semanas si quieres mantener el look inicial perfecto.

Si te gusta maquillarte, las extensiones de pestañas pueden ser una limitación. No es recomendable maquillarte con ellas puestas. Esto puede acelerar la caída de las pestañas y aún más cuando te desmaquillas.

Por eso, debes cuidar muy bien el sitio en el que decides hacerte este tratamiento.