La espada en la palabra
Si hay algo que caracteriza a la política de Latinoamérica, es su tremenda variabilidad, su inconstancia (o versatilidad, para no ser tan duros con el término) y su particular capacidad para crear y recrear partidos y estructuras partidistas según la necesidad de un tiempo preciso y de acuerdo con una determinada circunstancia. Así, en Bolivia, con el Partido Conservador, con el Liberal, con el MNR y, más recientemente, con el MAS, organizaciones que han respondido a ciertas coyunturas sin las cuales su existencia no podría ser o sin las que ninguno de sus postulados tendría un verdadero valor a largo plazo. Así, en Perú, con el APRA. Si bien todos los ejemplos mencionados anteriormente tuvieron una proyección de largo alcance y apostaron por la construcción de un país que reformase sus estructuras, vistas las cosas desde una perspectiva global, sus programas, paradójicamente, solo respondieron a una realidad momentánea.
El punto al que pretendo llegar es el siguiente: así como en Europa (Gran Bretaña, sobre todo) y Norteamérica existe una cultura política en la que los partidos nacen con una perspectiva de largo alcance y duradera, en Latinoamérica las estructuras partidistas tienen solamente un determinado tiempo de vigencia. De esta forma, sería impensable que, por ejemplo, el MNR pudiera volver a actuar con la misma eficacia de antes, incluso si sus partidarios y dirigentes pretendiesen repensar el discurso y el contenido de sus postulados, ya que en la misma sigla (Nacionalismo Revolucionario) ya se halla gran parte de –o toda- su doctrina. Es impensable, por lo mismo, que el MAS pueda adecuarse a las nuevas necesidades y movimientos de la historia, y esto por la misma razón: el significado de su sigla y sus postulados teóricos fundamentales solamente tuvieron vigencia en un tiempo. El MAS ya ha cumplido una misión y cerrado un ciclo. Los partidos, aquí en Latinoamérica, solo responden a necesidades episódicas, luego deberían morir. No sucede lo mismo en otros lugares, donde los partidos son tan sólidos que pueden re-crearse y reinventarse, adecuando y ajustando sus contenidos ideológicos, formando nuevas personas y cuadros. Renovándose en todo sentido. Y esto no debiera ser motivo de frustración para nosotros, latinoamericanos; es solamente una realidad de nuestra cultura política.
A partir de todo lo anteriormente mencionado, lo que debemos hacer es nuevamente pensar a profundidad este país, reflexionar sobre sus más importantes intereses y necesidades y crear un nuevo episteme, un nuevo paradigma o modelo de Estado. ¡Cuán importantes son los intelectuales en la política! Carlos Montenegro tiene en su gloria la creación del evangelio nacionalista revolucionario; mérito parecido comparten Andrés de Santa Cruz, José Antonio Arze, René Zavaleta, Tristán Marof, que teorizaron la realidad nacional para proponer una nueva forma de hacer las cosas. A nivel universal, el primer ejemplo que yo encuentro es Lenin.
El reto que hoy tenemos los bolivianos es la creación de una nueva ruta teórico-práctica. Debemos dar un paso más allá de la defensa de la democracia y el Estado de Derecho, metiéndonos en lecturas pesadas de sociología y economía política y sumiéndonos en largas reflexiones sobre la realidad nacional y las demandas de la historia. Creemos una nueva narrativa de Estado, una nueva propuesta para la cosa pública. Júntense los intelectuales en cenáculos y piensen nuevamente este suelo y esta gente. Vista desde cierta perspectiva, nuestra cruda realidad conlleva una bella responsabilidad: ser los fundadores intelectuales, y también como hombres de acción, de un nuevo devenir, de una nueva ideología para este país. Ese logro pertenecerá únicamente a los hombres que sepan combinar acción con pensamiento y saber con praxis. Ambas cosas, doctrina y práctica, deben ir de la mano.
El autor es licenciado en Ciencias Políticas.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |