Si con el infame tratado de 1904, impuesto por Chile a Bolivia, se puso el primer candado que encerró a Bolivia, privándole de su salida al Mar; el segundo candado habría sido puesto con la nefasta Resolución dictada por el Consejo Internacional de Justicia (CIJ), de La Haya, este año 2018, en contra de Bolivia, acabando con ello, el sueño del pueblo boliviano de volver al mar. Si en 1879 perdimos el mar por la fuerza, en La Haya ¿se perdió por la “razón”, como reza en el escudo chileno?
Todo aquello es el resultado de un manejo improvisado y empírico de la diplomacia boliviana, la desastrosa actuación de la defensa del equipo jurídico de Bolivia, y la serie de errores y desatinos cometidos por las autoridades bolivianas durante la demanda, confrontados con sus homólogos chilenos, con quienes, precisamente, pedimos sentarnos para conversar en la mesa de negociaciones. En esto también tuvo que ver la última intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU, ante los poderosos líderes del mundo presentes allí, pocos días antes de dictarse la fatídica Resolución en contra Bolivia. Al contrario, en esos mismos días, al presidente chileno se le ha visto conversando, muy amigablemente, con el presidente norteamericano. En suma, estos son los errores que llevaron a sufrir una dura puñalada al pueblo boliviano…
Chile supo manejar muy bien sus estrategias diplomáticas y políticas, haciendo lobby con los países alineados con esa política.
Sin embargo, Bolivia no puede claudicar ni quedarse “mirando el mar perdido” por otros más de 130 años; inmediatamente debe tomar medidas estratégicas de geopolítica nacional, aprovechando su situación geográfica y estratégica en América del Sur; y también su potencial de ingentes cantidades de riquezas naturales. Lo sucedido debe servir como una oportunidad o trampolín para dar un salto hacia el futuro.
La historia nos muestra que Chile siempre ha pretendido perjudicar a Bolivia, en todos los tiempos. Ese hecho nos lleva a pensar que ese país vecino tiene un plan “tenebroso” en contra de Bolivia. Pero con mucha astucia disimula y pretende mostrarse como un país generoso, diciendo que concede el “libre tránsito” a Bolivia. Pero en los hechos aquello es una verdadera falacia, porque los transportistas bolivianos que llevan la carga boliviana a los puertos chilenos permanentemente se quejan porque son objeto de malos tratos y, porque llegar a esos puertos es una verdadera letanía. Se dijo que en 2017 hubo más de 60 paros portuarios que ocasionaron enormes daños a la economía del país; de ello se puede inferir que esos paros no son casuales, sino que son provocados por los agentes chilenos, con oscuras intenciones.
Para corroborar lo dicho, hace poco se supo que Chile tiene pretensiones de desviar el tren bioceánico para, de esta manera, continuar con su plan tenebroso.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |