El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó ayer que ha acordado con su gabinete de seguridad mantener la protección a periodistas y luchadores sociales, al responder a una pregunta sobre el primer comunicador asesinado durante su gestión iniciada el pasado 1 de diciembre.
En una conferencia de prensa efectuada en el Palacio Nacional después de una reunión con sus colaboradores en seguridad, el mandatario fue interrogado sobre el asesinato del periodista Jesús Alejandro Márquez Jiménez en el estado occidental de Nayarit.
La presidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), María Elvira Domínguez, pidió justicia para el periodista.
Señaló que es una tarea pendiente para López Obrador, “un recordatorio doloroso y fatídico del inmenso problema de la violencia y la impunidad que queda por resolver en esa nación”.