“Cómo controlar su día de vida”

 Cuando los pensamientos negativos se apoderan de nuestra mente, el estrés que es el cansancio acumulado producido por tantos pensamientos negativos, se manifiesta, y si toleramos esta situación, la del estrés, éste, el estrés, se vuelve crónico junto con la infelicidad interna que ya no puede ser negada, ni ocultada ni amañada de ninguna manera.

Para poder recuperar el control de nuestro día de vida debemos recordar el drama constante de la vida, no solamente personal si no el de la vida colectiva y de la vida universal y recordar que todos los desequilibrios terminan por desaparecer por la sabia ley de los ciclos, dejando lugar a las nuevas etapas de equilibrio que llegan independientemente de las creencias o de las opiniones que puedan tener las personas y eso nos debe dar un alivio considerable entendiendo que las leyes del universo son justas, correctas e inevitables.

Al conocer este principio fundamental ya podemos sentir paz y calma en este día de vida sabiendo que las fuerzas superiores del universo están haciendo su trabajo de corregir  todo desequilibrio y toda incorrección, a su modo y a su manera por lo tanto, podemos dejar que actúen dichas fuerzas y concentrarnos en dirigir y controlar nuestro día de vida con el poder de decisión que todos tenemos siempre a nuestra disposición.

Como sabemos, el tiempo es inexorable y podemos disociarnos de todos los pensamientos negativos por muy grandes que parezcan ser, entendiendo que todo está sujeto a la ley universal y de esa forma, concentrarnos en extraer nuestro dolor acumulado que se acumula siempre por la interacción con las diferentes formas de negatividad con las cuales tenemos que vivir.

El ejercicio para extraer el dolor acumulado es simple, solo tiene que repetir en voz alta o audible durante nueve minutos la siguiente sugestión:”Todo dolor acumulado que tengo está saliendo”.

Debe hacer su repetición llenándose con la emoción que se obtiene con el resultado exitoso con la realización del ejercicio, entendiendo que no es un proceso lógico donde hay que analizar o pensar; todo lo que hay que hacer es repetir la sugestión con la emoción de saber que se va a poner en acción a nuestra poderosa mente subconsciente y que podrá tomar la decisión de hacerlo por dos o tres días seguidos para obtener unos resultados realmente espectaculares y altamente satisfactorios.

Si nuestros hijos hicieran el ejercicio, por lo menos por quince minutos continuados, recuperarían sus buenas actitudes y sus antiguos estados de bienestar que se perdieron o disminuyeron por los efectos del los dolores acumulados y la negatividad inherente a la época que estamos viviendo; nos vemos en el artículo de mañana.

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