Venezuela con grave crisis sanitaria

Cuanto más pasa el tiempo, más se agrava la situación de la población venezolana; a la crisis política, carencia de libertades, deterioro total de la justicia, persecución a la prensa, atentados y crímenes contra la población, la cada vez más autoritaria actitud de los cuadros policiales y militares, el éxodo de más de tres millones de venezolanos a países vecinos y otros males, se añade ahora una “crisis sanitaria devastadora, debido al colapso de su sistema de salud”, aseguró la organización Human Rights Watch /HRW) en un informe en el que, además, “criticó la reacción de Nicolás Maduro al negar la situación y no afrontarla urgentemente”.

“La combinación de un fallido sistema de salud y la escasez generalizada de alimentos han provocado una catástrofe humanitaria que solo irá a peor sino se aborda con urgencia”, sostuvo una experta de la Universidad John Hopkins. La Agencia EFE informó que varios investigadores de HRW, junto a especialistas del Centro de Salud Humanitaria de dicha universidad, viajaron a las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil para evaluar el alcance de la crisis y conocer el testimonio de las personas que están huyendo del país. “Los datos existentes señalan un repunte del sarampión, la difteria, la malaria y la tuberculosis”. Los cuadros son extremos, especialmente porque se producen en un país que ha sido rico y ha contado con excelentes servicios de salud y alimentación y, por supuesto, se ha desenvuelto en condiciones de libertad y funcionamiento pleno de las instituciones.

Venezuela sufre por muchas causas: la postura cada vez más tiránica de Nicolás Maduro, que causa la muerte por persecución política de varias personas; la carencia de alimentos y medicamentos, el éxodo a que se ven obligados millones de personas, no solamente para liberarse de las acciones criminales del régimen sino para encontrar empleo y alimentos, atención médica y, sobre todo, libertad; sufre, además, porque muchos de los emigrantes se ven obligados a trabajar “como sea y de lo que sea”, porque no siempre pueden encontrar empleo por no contar con la debida revalidación de sus títulos profesionales o, en casos, no pueden hacer valer las experiencias en diversas disciplinas del saber humano y que podrían ayudarlos a percibir buenos sueldos.

La mayor amargura de los venezolanos es que los organismos internacionales y casi todos los países del mundo protestan y condenan a Maduro y su régimen; pero nada hacen que sea práctico y efectivo para conseguir que termine un calvario que ya lleva mucho tiempo. Maduro se respalda en que es “un gobierno democrático” y, en nombre de la democracia, se solaza en esclavizar a su pueblo y someterlo a todo tipo de sufrimientos. Venezuela cuenta con el cariño y la solidaridad de todos los países y muy especialmente de las naciones que han sufrido los extremos practicados por dictadores y tiranos que han violado todos los derechos humanos.