El Ministerio Público convocará a declarar a la exfiscal Susana Boyán por el proceso penal que le abrió de oficio, por el delito de amenazas contra jueces y testigos en el caso del bebé Alexander, informó ayer la fiscal de materia Amparo Morales.
La semana pasada, Susana Boyán se presentó espontáneamente al Ministerio Público a prestar su declaración informativa, pero no pudo realizar, por lo que fue notificada verbalmente para que se presente a las 10.00 horas de ayer y tampoco prestó su declaración.
Morales anunció que en las próximas horas emitirán una citación formal para Boyán y para el exfiscal departamental Edwin Blanco.
A la fecha, emitieron siete citaciones a testigos que van prestando sus declaraciones desde la pasada semana con la finalidad de recabar más elementos dentro de la investigación que fue abierta de oficio.
El primer testigo convocado a declarar por la Fiscalía, el 27 de noviembre, fue el médico Jhiery Fernández, para que ayude a identificar a las otras víctimas, con quienes se pretende llegar a la verdad de los hechos.
En esa oportunidad, el abogado Cristian Alanes, que defiende al médico Fernández, manifestó que el propósito de las amenazas de los fiscales a los testigos y peritos, era evitar que la verdad salga a la luz.
El caso se abrió de oficio pero con el antecedente de una carta que Fernández envió al ministro de Gobierno, Carlos Romero, el 12 de octubre, mediante la cual pide garantía para varias personas que sufrieron amenazas por parte de Boyán, la misma que fue remitida a la Fiscalía General, instancia que instruyó la investigación.
Fernández manifestó que la testigo más acosada por la Fiscalía fue la médico forense Mariangela Terán, quien en el juicio declaró que tenía placas fotográficas de la autopsia y necropsia que demuestran que el bebé Alexander no fue agredido sexualmente.
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