Declaraciones del ministro del sector abrieron polémica en especialistas y políticos que ratificaron los cambios operados en el mercado regional y mundial de hidrocarburos, cuando el país no certificó mayores reservas, inexistencia de nuevos mercados y alta volatilidad de los precios del crudo
Mientras el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez aseguró que el escenario internacional para el gas, “es totalmente favorable para Bolivia y que el país tendrá tres en lugar de dos mercados”, el senador de Tarija Fernando Campero en una declaración a una radioemisora dijo ayer que el Ministro miente y que sus declaraciones no corresponden a la realidad.
Sánchez dijo que la exportación de gas natural boliviano, en un contexto con características que algunos “personajes” pretenden mostrar como negativas, es totalmente favorable para Bolivia, tomando en cuenta la apertura de mercados, pues ya no es una relación de negocios de Estado a Estado; sino una relación de Estado a Estado y empresas privadas.
Los analistas energéticos Hugo del Granado y Boris Gómez Úzqueda, señalaron al respecto, que los mercados de Paraguay y Uruguay no se comparan con el de Brasil o la Argentina. Cifras del consultor privado, Mauricio Medinaceli, señalaron que el valor de las exportaciones de GLP al Paraguay representa 0.02 por ciento del valor total de las ventas hidrocarburíferas del país, por lo que son marginales.
Loa analistas consultados coincidieron al indicar que, Argentina incrementó su producción y tiene remantes para exportar, como ya lo hizo a Chile, Brasil y Uruguay, por lo tanto el escenario del mercado del gas para Bolivia se hace cuesta arriba, puesto que el país no desarrolló nuevos yacimientos y sus reservas quedaron en un poco más de 10 TCF, lo que contradice el optimismo de las declaraciones del ministro Sánchez.
Del Granado señaló que los volúmenes y los tiempos de contratos se reducirán, debido a que los mismos ya no serán contratos de Estado a Estado, sino con empresas privadas, y ya la Agencia Nacional del Petróleo de Brasil lanzó la licitación para comprar volúmenes de gas, y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) deberá competir.
Medinaceli dijo que Brasil y Argentina aumentaron sus compras de LNG, y bajaron sus adquisiciones por ductos, a pesar de los precios.
ACUERDO
Mientras tanto, Sánchez anunció la suscripción de nuevos contratos con empresas privadas en la presente semana. “La estrategia de Bolivia es que YPFB sea comercializadora y distribuidora en la región, con lo que el negocio se hace más interesante para el país, pues nosotros participamos de un margen de utilidades por exportación, pero siendo comercializadores la utilidad se incrementará porque podríamos llegar hasta el cliente final, teniendo un beneficio mayor”, dijo.
Los expertos señalan que las empresas privadas buscarán seguridad energética y precio competitivo, ya que la oferta de gas, con el ingreso de Argentina, aumenta en el mercado regional.
El petróleo dejaría de ser una referencia para fijar el precio del gas, y más bien el energético sería la base para las nuevas tarifas que se barajen en la región, ya que también Estados Unidos ingresó con la exportación de LNG. Mientras tanto, las modificaciones a las normas en Brasil y Argentina, lograron atraer inversión extranjera, y empezar a desarrollar los cambios de Presal y Vaca Muerta.
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