Cepal anuncia incierto entorno externo en 2019

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó el crecimiento de Bolivia para la presente gestión de 4.3 por ciento estimado en agosto a 4,4 por ciento, sin embargo pronosticó que la economía boliviana en el próximo año crecerá no más de 4,3 por ciento. En el documento divulgado ayer, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe â–ª 2018, el organismo con sede en Santiago de Chile, advirtió que Bolivia alcanzó una deuda externa bruta de 33 por ciento.

El organismo internacional señala un incierto entorno económico global modera expectativas de crecimiento, y por ello se moderan las expectativas de crecimiento tanto para economías avanzadas como emergentes.

Asimismo señala que Estados Unidos ingresó en una etapa de debilitamiento para dar un impulso fiscal, cuya situación aumenta la posibilidad de un ajuste en el crecimiento; y sí se incluye las tensiones comerciales entre China-EEUU, crece la incertidumbre.

Pero no sólo eso amenaza la economía mundial, sino también las tensiones en Europa por el Brexit, y también alerta una reducción de las inversiones en la región, y una creciente alza de niveles de endeudamiento público y privado.

DEUDA

Para el analista económico José Gabriel Espinoza, el dato de la deuda externa que reporta la Cepal está en comparación al PIB del 2017, 33 por ciento, debido a que no hay datos oficiales a la fecha, mientras tanto el gobierno asegura que sólo alcanza al 24 por ciento.

El miércoles, el Senador por Unidad Demócrata Óscar Ortíz informó que la deuda interna más la externa alcanzó a 57 por ciento del PIB, y por ello criticó al gobierno por el incremento de las obligaciones internacionales.

De acuerdo a los reportes de deuda del Banco Central de Bolivia (BCB), al 31 de agosto la deuda externa alcanzó 9.814,7 millones de dólares, pero a octubre la misma subió a 9.896,2 millones, sin embargo para el asesor de la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Parada, la misma ya habría pasado los 10.000 millones, y que los déficits se mantienen desde hace seis años.

EVALUACIÓN

En 2018, la economía boliviana ha continuado mostrando dinamismo, que se refleja en una expansión en torno al 4,4% respecto del año anterior. El motor del crecimiento ha sido la inversión pública, aunque también destaca el ritmo de expansión del consumo.

Este buen desempeño se tradujo en que el Gobierno decretara el pago de un segundo aguinaldo para diciembre de 2018, lo que apoyará el crecimiento en el consumo de los hogares pero tendrá incidencia en los desequilibrios fiscal y externo, que llevan varios períodos con déficits considerables, señala el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe â–ª 2018.

DÉFICITS

Entre tanto, en lo que se refiere a déficits fiscales, la Cepal señala que éste indicador empezó a bajar, mientras que Bolivia en dirección contraria, ya que cada año va en aumento, sin embargo, el Gobierno ajustó sus gastos para el 2019 y baja levemente en comparación a la presente gestión, de 83 por ciento a 6,98 por ciento.

Al respecto Espinoza señala que los déficits primarios empiezan a baja r en la región (déficit fiscal), los gobiernos de la región empezaron a reducir sus gastos, sin embargo Bolivia va en dirección opuesta.

También el organismo internacional señala que los déficits en cuenta corriente se amplió, lo que significa que las inversiones migran de la región a sus países de origen por mejores condiciones de las tasas de interés.

APUNTES

La Cepal informa que durante la gestión 2018 casi todos los países de la región modificaron sus tipos de cambio, mientras que Bolivia mantuvo su tipo de cambio fijo, lo que-en criterio de José Gabriel Espinoza- la decisión provocó mayor contrabando, pérdida de reservas y pérdida de competitividad cambiaria.

Brasil en algún momento devaluó 20 por ciento su moneda, y todas las economías de la región.

El organismo internacional señala que si bien el tipo de cambio real se ha mantenido relativamente estable en 2018, muestra una apreciación de alrededor del 20% durante los últimos cinco años.

Espinoza dijo que el tipo de cambio nominal no se ha modificado, pero el real con respecto a las monedas de la región se ha encarecido.

Pero también el tipo de cambio fijo favoreció para que haya una baja inflación, señala la Cepal.

Durante los primeros nueve meses de 2018 el alza de un 24% en los precios de los hidrocarburos —que compensó con creces la caída de un 1,2% en los volúmenes exportados de gas— tuvo un efecto positivo en las exportaciones totales: estas crecieron un 13,7% en valor, mientras que el volumen exportado solo aumentó un 0,5% en ese mismo período.

En 2018, la economía boliviana continuó mostrando dinamismo, ya que a junio registró un crecimiento acumulado anual del 4,6%. Esta expansión ha sido liderada por la inversión, que aumentó un 8,2%, y por el buen desempeño del consumo tanto de los hogares (4,7%) como del Gobierno (4,5%).

Cabe señalar que el crecimiento de la inversión es el resultado de un fuerte impulso de la inversión pública, que en este mismo período mostró un crecimiento del 13% —mientras que la inversión privada aumentó un 6%2—. Por su parte, el consumo de los hogares será empujado por el crecimiento de las remesas y el pago del segundo aguinaldo, señala el documento.