Futuro energético dependerá de políticas adecuadas e incentivos

La demanda de energía a nivel mundial se incrementará, y dependerá de las políticas que implementen los gobiernos así como los incentivos para definir el futuro energético, según señala World Energy Outlook 2018, la publicación insignia de la Agencia Internacional de Energía´(AIE).

El informe sostiene que se realizan importantes transformaciones en el sector energético global, desde la creciente electrificación hasta la expansión de las energías renovables, la producción de petróleo y la globalización de los mercados de gas natural. En todas las regiones, la elección de políticas de los gobiernos determinará la forma del sistema de energía del futuro.

En un momento en que los factores geopolíticos ejercen nuevas y complejas influencias en los mercados energéticos, subraya la seguridad energética, el World Energy Outlook 2018, la publicación insignia de la Agencia Internacional de Energía.

La publicación detalla las tendencias energéticas mundiales y el posible impacto que tendrán en el suministro y demanda, emisiones de carbono, contaminación del aire y acceso a la energía.

ESCENARIOS

La geografía del consumo de energía continúa su cambio histórico a Asia, señala WEO 2018 pero también encuentra señales mixtas en el ritmo y la dirección del cambio.

Los mercados petroleros, por ejemplo, están entrando en un período de incertidumbre y volatilidad renovadas, incluida una posible brecha de suministro a principios de la década de 2020, alerta.

La demanda de gas natural está en aumento, dice a tiempo de señalar como exceso cuando se señala que China emerge como un consumidor gigante. La energía solar fotovoltaica avanza, pero otras tecnologías de baja emisión de carbono y especialmente las políticas de eficiencia aún requieren un gran impulso, complementa.

En todos los casos, los gobiernos tendrán una influencia en la dirección futura del sistema energético. Según las políticas actuales y planificadas, modeladas en el Escenario de Nuevas Políticas, la demanda de energía crecerá en más de un 25% hasta 2040, lo que requerirá una inversión de más de $us 2 trillones al año en nuevos suministros de energía.

“Nuestro análisis muestra que más del 70% de las inversiones mundiales en energía serán impulsadas por el gobierno y, como tal, el mensaje es claro: el destino energético del mundo está en las decisiones gubernamentales”, dijo Fatih Birol, director Ejecutivo de la AIE.

“La elaboración de políticas adecuadas y los incentivos adecuados serán fundamentales para cumplir nuestros objetivos comunes de garantizar el suministro de energía, reducir las emisiones de carbono, mejorar la calidad del aire en los centros urbanos y ampliar el acceso básico a la energía en África y en otros lugares”, agregó.

ESCENARIO REGIONAL

Algunos países de Sudamérica han ingresado a modificar sus políticas y brindar incentivos para aumentar sus reservas fósiles, pero también gobierno de la región impulsan la generación de energías renovables.

Bolivia ingresó en la generación de energía renovable, como solar y eólico, y pronto ingresará en la geotérmica; mientras Chile también avanza en el tema, y el desierto de Atacama muestra un potencial importante para la región.

El consultor energético privado Boris Gómez Úzqueda plantea que el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, tiene el desafío de abrir la constitución y una nueva ley para captar la mayor cantidad de inversión, pero eso tomará mínimamente diez años en reposicionar el buen momento boliviano del gas.

PETRÓLEO

El análisis muestra que el consumo de petróleo crecerá en las próximas décadas, debido al aumento de la demanda de petroquímicos, camiones y aviación. Pero cumplir con este crecimiento en el corto plazo significa que las aprobaciones de proyectos de petróleo convencional deben duplicarse.

Sin tal aumento en la inversión, la producción de esquisto de EE. UU., que ya se ha expandido a un ritmo récord, tendría que agregar más de 10 millones de barriles por día desde hoy hasta 2025.

ENERGÍA

En los mercados de energía, las renovables se han convertido en la tecnología preferida, ya que representan casi dos tercios de las adiciones de capacidad global a 2040, gracias a la caída de los costos y las políticas gubernamentales de apoyo. Esto está transformando la combinación de energía global, con el porcentaje de renovables en la generación que se eleva a más del 40% para 2040, desde el 25% actual, a pesar de que el carbón sigue siendo la fuente más grande y el gas sigue siendo el segundo..

Los mercados de electricidad también están experimentando una transformación única con una mayor demanda generada por la economía digital, los vehículos eléctricos y otros cambios tecnológicos. Como parte de su inmersión en el sector de la electricidad este año, WEO 2018 también examina el impacto de una mayor electrificación en el transporte, los edificios y la industria.

El análisis encuentra que una mayor electrificación llevaría a un máximo en la demanda de petróleo para 2030 y reduciría el contaminante nocivo del aire local. Pero tendría un impacto insignificante en las emisiones de carbono sin mayores esfuerzos para aumentar la proporción de fuentes de energía renovables y bajas en carbono.