Autoridades indonesias elevaron ayer a 281 los muertos, así como a 1.016 heridos y a 57 desaparecidos, que causó el tsunami desatado por la erupción del volcán Anak Krakatau en el estrecho de Sonda, entre las islas de Sumatra y Java.
La ola gigante, que golpeó esa área el sábado por la noche, también provocó 11.687 desplazados y dañó 611 viviendas, 69 hoteles, 60 tiendas y 420 barcos, informó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) de Indonesia.
Las víctimas mortales son indonesias y su número podría aumentar a medida que los equipos de emergencia acceden a zonas afectadas que todavía no han recibido asistencia.