Waldemar Serrano-Burgos
Las temporadas del año en la inmensa mayoría del tiempo comienzan con algún cambio climático reflejado en la naturaleza. La única época la cual no solo se nota en el cambio de clima, sino en la personalidad de las personas, es cuando llega la Navidad….
También es el indicativo, no solo de que se va a comer mucho, festejar, compartir, regalar y hasta viajar, sino que es la época en donde los sentimientos afloran, las bondades se vuelven la orden del día y el dar es una forma de respirar.
La Navidad en algunas partes del mundo es simplemente una celebración y una excusa para comercializar y regalar. Pero el verdadero significado de la Navidad está en los rostros de alegría de los niños cuando se levantan en la madrugada –es la única vez en el año que lo hacen- y ven los regalos en el árbol.
A su vez, es la única época en donde se toma de excusa que estamos de fiestas para hacer actos bondadosos, que en otra época no se darían.
La Navidad nos trae entre otras cosas, el compartir con los seres que uno más quiere y aprecia. También nos da la oportunidad de cerrar ciclos, de analizar cómo estuvo el año, llenos de grandes aventuras, interminables emociones y de nuevas lecciones de vida de las cuales fuimos protagonistas algunos casos en nuestro caminar.
Las canciones son diferentes, la alegría permea en cada esquina, la mente se transforma, y se siente un aire diferente, más cálido –aunque hace frío-, la alegría se resalta y se agranda a niveles insospechados.
La Navidad nos brinda la oportunidad de sacar a pasear nuestra humanidad, sin juicio, sin colores, nos brinda la oportunidad de soltar nuestras emociones y de ser más flexibles, ver las cosas desde otro punto de vista, ya que nos ablanda el corazón.
La Navidad es un gran momento para reflexionar y hacer una introspección profunda de los eventos del año. A su vez, comenzamos a planificar y hacer las predicciones del próximo año.
Pero sobre todo nos da la oportunidad de volver a ser niños, de vivir y revivir esas emociones por medio de nuestros hijos, sobrinos, ahijados, vecinos o primos.
La alegría que uno siente, las emociones que pasan por las venas, la sonrisa de oreja a oreja, el jugar sin parar, el de correr sin saber un rumbo, el de vivir el momento, ya que más nada existe, el de disfrutar el momento. A su vez nos da la oportunidad de sacar un tiempo para agradecer todo lo que tenemos y lo que no nos hace falta, la salud, la abundancia, la familia, las amistades, el trabajo, en fin, una oportunidad única de ver, sentir y agradecer.
Esta es la mejor época del año, ya que nos convertimos en lo que somos, seres amorosos, generosos, comprensivos, dadivosos, en fin, solo le queremos dejar con algo, ¡FELIZ NAVIDAD!
Waldemar Serrano-Burgos, CEC, es Life Coach Internacional Certificado.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |