Protocolo y etiqueta para la cena de Fin de Año

COMO ANFITRIÓN, ¿CUÁL ES LA MEJOR MANERA DE UBICAR A MIS INVITADOS EN LA CENA DE FIN DE AÑO?

Si hablamos de una cena familiar podemos ser más flexibles en cuanto a normas protocolares, sin embargo los anfitriones se ubican en las cabeceras, si es un estilo inglés o bien en el centro de la mesa (anfitriones frente a frente siempre) si optaron por el estilo francés, posteriormente podemos ubicar a cada invitado respetando ciertos criterios como la afinidad y/o la edad.

Las personas mayores deben ser ubicadas a la derecha de los anfitriones (varón a la derecha de la anfitriona y dama a la derecha del anfitrión y así sucesivamente por orden de importancia.

LO QUE DEBEMOS EVITAR HACER:

Ubicar a dos personas que no tengan nada en común; un defensor de animales junto a otro que tiene un gusto especial por los juegos taurinos para dar un ejemplo, tampoco sería buena idea poner a las parejas juntas ya que es muy probable que terminen conversando entre ellos durante toda la noche, habría que alternar un poco para que todos puedan conversar y sea una cena amena.

Generalmente la cena de fin de año es familiar por lo que los niños son una parte importante en ella ya que comparten la misma mesa (en algunos casos se prepara una mesa especial solo para ellos), lógicamente debemos colocarlos al lado de los padres para que puedan tener un mayor control sobre ellos, está demás decir que uno de los aspectos más importantes es evitar que se formen grupos en la mesa porque el objetivo principal es compartir un momento agradable entre todos los presentes y es muy importante que el anfitrión propicie una velada donde la conversación fluya de la manera amena y cordial, en muchas ocasiones haciendo las veces de moderador.

QUIERO LLEVAR A UN AMIGO…

No está bien hacerlo de manera arbitraria, en realidad no debería suceder, sin embargo hay situaciones especiales como por ejemplo que tengamos a un amigo que llego de otro país y está hospedado en casa y no podemos dejarlo a su suerte en una noche especial, en este caso tendremos que hablar con el anfitrión con antelación y explicarle la situación, seguramente el anfitrión comprenderá y hasta es posible que sea el mismo quien extienda la invitación a la otra persona pero “jamás” debemos presentarnos a ninguna invitación con otra persona que no haya sido invitada y mucho menos sin antes avisar.

¿A QUÉ HORA SERÍA ADECUADO RETIRARME DE LA CENA DE NOCHE BUENA?

Ni muy temprano ni muy tarde, cada uno debe evaluar el momento adecuado de hacerlo, pero definitivamente no se puede terminar de cenar e irse y tampoco se puede permanecer más allá de lo prudente, tampoco esperar a que el anfitrión saque a los perros, dependerá mucho de la confianza, también se puede tomar como parámetro cuando los demás invitados empiezan a irse, no está bien quedarse hasta el final, puede resultar bastante incómodo para los anfitriones.

¿CÓMO PREPARAR LA MESA, QUE VAJILLA ES LA MÁS ADECUADA PARA LA CENA DE NOCHE BUENA?

Siempre lo digo; “el placer de comer, se inicia con el espectáculo de una mesa puesta con estilo”

Es una noche especial, sin embargo la vajilla, cristalería y cubertería no debe ser necesariamente cara, tal vez no la tengamos y eso no hace que una mesa tenga estilo, yo prefiero una mesa sobria, muchas veces resulta mucho más elegante que una mesa recargada.

La mesa es el reflejo del buen gusto de los anfitriones, se debe procurar mantener el equilibrio entre vajilla, cristalería y cubiertos, tener cuidado que ninguno de estos elementos este desportillado o descolorido y mucho menos sucio, debemos utilizar un mismo juego, normalmente lo adecuado es que las servilletas que siempre deben ser de tela, estén dobladas en forma rectangular o triangular sin embargo para estás ocasiones que son más íntimas, podemos utilizar los aros para servilletas o realizar un doblado creativo si preferimos, personalmente prefiero una servilleta sin arrugas y que no haya sido manipulada para diseñar un cisne ... en todo caso jamás deben ir dentro de las copas o vasos. El color de las servilletas debe ser del mismo color del mantel, deben ser del mismo juego, para estás ocasiones se suele utilizar el color rojo y/o verde, aunque nunca queda mal el blanco o color perlado. No olvidemos el muletón, que es una tela o franela que se pone debajo el mantel que protegerá la mesa de cualquier accidente además de cumplir sus demás funciones.

Ojo con poner solo los cubiertos que serán utilizados de acuerdo al menú, sería absurdo llenar la mesa de cubiertos que no se utilizarán haciendo gala de cuán grande es nuestra cubertería....

No olvidemos la cristalería; para el agua la copa más grande, para el vino tinto la mediana y para el vino blanco la más pequeña, en algunas ocasiones puede estar ya en la mesa la copa para la cava o champán, aunque esta suele “llegar” a la mesa una vez servida, a diferencia de la copa para agua que debe estar servida desde el principio.

Para la ornamentación, un pequeño arreglo floral puede ser una buena idea, este debe ser bajo para no cortar el contacto visual con los comensales que están al frente nuestro, tenemos que tener mucho cuidado al elegir el tipo de flores pues un arreglo con mucha fragancia va a interferir con el sabor de lo que comemos, no será muy agradable, otra bonita opción son los candelabros cuyas velas ya deben estar encendidas desde que pasamos a la mesa hasta que concluya la cena y no por protocolo, sino más bien por sentido común, si apagamos las velas antes de tiempo, estás desprenderán un aroma no muy agradable que nos cambiara totalmente el sabor de la comida.

¿Y LA MÚSICA ADECUADA?

La música debe ir de acuerdo con la ocasión y el volumen adecuado de tal manera que no impida que los comensales puedan conversar sin tener que gritar, sugiero música tranquila, tal vez instrumental. Por la ocasión seguramente algunos preferirán música algo más movida y alegre, pero siempre tratemos de que el volumen sea el adecuado.

Recordemos que tanto anfitriones e invitados tenemos un rol que cumplir y respetar si queremos que nuestros invitados vuelvan a casa o para ser invitados nuevamente.