Presidenta del Concejo edil asiste a su puesto de venta

Es una de las más altas autoridades de El Alto, pero este jueves volvió a ser una comerciante más de la Feria 16 de Julio. Reveca Cruz, actual presidenta del Concejo Municipal, decidió aprovechar el receso en dicha entidad para regresar a su actividad como comerciante en la vía pública. Su objetivo es dar ejemplo de humildad a sus hijos.

“Nosotros vendemos ambulando, ustedes ven el cochecito con el que he mantenido a mis hijos durante más de 20 años”, afirmó la concejala, mientras atendía su puesto, ubicado en una acera, donde vende plantillas de zapato, cierres e insumos de zapatero.

Reveca Cruz, es mamá de seis hijos de quienes se hace cargo sola, gracias a su trabajo como comerciante y concejala. Fue madre desde muy joven y tuvo que dejar los estudios, pero recientemente recibió su título de bachiller, después de haber culminado la secundaria en el Centro de Educación Alternativa (CEA) Mcal. José Ballivián.

El negocio en la Feria 16 de Julio es originalmente de su madre. Cruz indicó que no puede dejar su actividad de comerciante, porque sabe que “los cargos siempre van a ser pasajeros” y tampoco puede “agrandarse” por el lugar que actualmente ocupa en el Concejo Municipal.

Cruz, que en su oficina de concejala usualmente viste mantas y sombrero borsalino, este jueves atiende a sus clientes vestida con un mandil azul, sombrero de ala ancha, guantes y una pequeña cartera.

“Receso no quiere decir para mí echarse en cama”, enfatizó la autoridad electa por Unidad Nacional.

La concejala manifestó que pretende dar ejemplo de sencillez y humildad a sus hijos. Con una emoción que la llevó casi a romper en llanto, expresó que sus hijos son el motor de su vida.

Afirmó que el mensaje a sus hijos es que cualquier trabajo que tengan es digno, pero siempre deben actuar con buen trato hacia los demás y siendo sociables. Sin embargo, su deseo es que sus hijos sean profesionales y no trabajen en la calle, sino en una oficina.

Cruz explicó que debe afrontar con distinta actitud sus diferentes facetas de política, dirigente sindical y madre.

Indicó que el ser política implica agradarle a la gente, convencerla de lo que es capaz y cumplirle.

Por el contrario, en su casa manda ella. Siendo la madre de familia, organiza el hogar y ordena a sus hijos la forma en qué colaborar.

En la vida sindical, Cruz manifestó que las bases eligen a su dirigente, y de la misma manera tienen que cumplir las disposiciones que se emita.

La concejala deseó a la población que tenga un 2019 con paz y amor, pero sobre todo llamó a la tolerancia y respeto.

Aseveró que como comerciante debe afrontar situaciones difíciles, pero no utiliza palabras groseras. Recomendó a la ciudadanía que en problemas cuente hasta 10, y sepa que va a pasar todo.

Por el año que termina, Cruz agradeció a Dios por la dicha de ser bachiller y expresó su intención de ser profesional. (Erbol)