El fenómeno partidista en Bolivia

Los partidos políticos son de una realidad relativamente reciente en Bolivia. Hay que favorecer su desarrollo socio-económico y político, antes de toda “democratización”; o “musculatura” exigida que hace saltar la banca, sin necesidad alguna.

¿QUÉ ES UN PARTIDO POLÍTICO?

El partido político es una organización duradera que puede surgir a nivel local o nacional, siempre animado a conquistar y a ejercer el Poder del Estado. En breve y lo que es mejor, ¡busca el apoyo popular!, inclusive con campañas y alianzas.

Las funciones que cumplen los partidos políticos son muchas. El gobierno de Bolivia debe tomar conciencia de esta realidad, dejar trabajar a ellos para que se ubiquen legítimamente en su encuadramiento social, donde pueden conformar un conjunto de derechos, fundados en la Libertad de Asociación. Así, los partidos políticos se forman y ejercen libremente sus actividades, frente a las decisiones administrativas esencialmente provisionales, con el control jurisdiccional del llamado Tribunal Supremo de Justicia, donde no hay jueces del MAS, ni jueces de Morales ni jueces de derecha o de izquierda. La independencia judicial es algo por lo que deberíamos dar gracias a Dios. (Al respecto revisar cómo la Corte Suprema Americana, a cada instante, hace retroceder al presidente Donald Trump).

POSICIÓN DEL GOBIERNO

El gobierno de 2018 no quiere que los partidos políticos promuevan acciones de divulgación de la información. Considera que la acción que puedan realizar los partidos políticos asfixia o perjudica al pueblo boliviano. Que todo lo expresado por ellos son meras opiniones que no modifican la ley. ¡Vayamos a las elecciones nacionales y que sea el voto del pueblo que decida quién va a ser presidente de Bolivia! (1). Todo lo cual parece muy sencillo, ¿no es verdad?

Parecería que manejar las instituciones y hacer leyes a favor es simple: En consecuencia, el gobierno Nacional no solamente acapara los medios de comunicación y contrata espacios importantes de publicidad para mostrar lo que hace; sino utiliza a los partidos políticos como meras piezas de un simple juego electoral y parlamentario.

En aquellas condiciones, los partidos políticos no pueden organizar la opinión pública, de ajustar sus aptitudes para trasmitir los imperativos sociales a los responsables del gobierno, de tal manera que gobernantes y gobernados , la opinión y el poder, mantengan un contacto razonable: principio fundamental de todo gobierno representativo.

He ahí la manera elemental de establecer un sano equilibrio entre unos y otros. Antes del estallido de la conciencia nacional, inmediatamente el gobierno debe atender la opinión pública, liderada tanto por los partidos políticos como por las plataformas ciudadanas. No pensar en el uso de la Fuerza Pública, menos en infiltrados en la lucha del pueblo. ¡Seamos sensatos!

1.- EL DIARIO: TSE y García defienden realización de Primarias. La Paz 22 de diciembre de 2018. Pág.1.