Escenario económico preocupante
La deuda bilateral, está encabezada por China que es el principal acreedor de Bolivia con $us 791,4 millones, seguido por Francia con $us 144,5 millones y Alemania con $us 59,8 millones.
Bolivia cerró con cerca $us 10.000 millones de deuda externa desembolsada y con menores Reservas Internacionales, inferior a $us 9.000 millones, de acuerdo a información de la página web del Banco Central de Bolivia (BCB)
Hasta el 30 de noviembre de la presente gestión el BCB incrementó la deuda hasta 9.944,9 millones de dólares, un incremento de 516,9 millones en relación al registrado a diciembre de 2017, equivalente al 5,5%, según informó el BCB.
El ente emisor informó precisó que las Reservas Internacionales Netas (RIN) alcanzaron al 21 de diciembre 8.608 millones de dólares. El 2014 logró un máximo de 15.123 millones, y durante los últimos cuatro años la pérdida acumulada ascendió a alrededor de 6.515 millones.
En 2017 los activos internacionales subieron a 10.261 millones de dólares, cuando a diciembre de 2016 llegaron a 10.081 millones de dólares, con un incremento de 1,7%, sin embargo a lo largo de los últimos meses registró comportamiento hacia la baja.
Tanto el economista Gonzalo Chávez como José Gabriel Espinoza y Julio Alvarado, coincidieron, por separado, en señalar que los retiros de fondos del Gobierno del BCB afectó el nivel de reservas.
MATERIAS PRIMAS
El país registró superávit s gemelos (comercial y fiscal) hasta el 2014, es decir resultados positivos en la balanza comercial así como fiscal, sin embargo, a partir de 2015 la situación cambió, y a la fecha los resultados son negativos.
De acuerdo a información de la Cámara Nacional de Industria, a partir de 2014 el país registró déficit fiscal volátil que se incrementó hasta el 2018 a 8,3 por ciento, que podría ser más de acuerdo a los economistas mencionados. El economista Germán Molina estimó que el déficit acumulado en seis años se situó en 40 por ciento del PIB.
OBLIGACIONES
Una de las razones del aumento de la deuda externa, apunta a la inversión pública, aunque el Gobierno aduce que sólo corresponde el 30 por ciento, ya que el resto son recursos propios, es decir, 70 por ciento.
Sólo en un año la deuda se elevó en 2.000 millones de dólares, y en el 2018 se proyecta que el incremento alcance 1.000 millones, por lo que incluso podría superar la barrera de los 10.000 millones de dólares.
Para la próxima gestión también estima un aumento de la deuda, debido al monto de la inversión pública proyectada, que está por encima de los 6.000 millones de dólares, y de concretar las obligaciones se pueden subir un poco más de 11.000 millones al término de la gestión, de repetir una similar situación a la de 2018.
Sin embargo, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Mario Guillén, reiteró en que el porcentaje con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) no pasa el 24 por ciento, y está debajo de los estándares internacionales. En el Gobierno todas las autoridades del sector señalaron casi al unísono que la deuda es sostenible. El Vicepresidente, Álvaro García Linera, sostuvo el domingo que el Gobierno podría duplicar su actual nivel de endeudamiento sin llegar a la proporción del 50% del PIB como lo señalaron expertos de la comunidad Andina de Naciones (CAN).
Según los datos proporcionados por el Ente Emisor, los indicadores (ratios) de deuda externa muestran un amplio margen y holgura en el perfil de la deuda externa pública del país. El ratio de la deuda sobre Producto Interno Bruto (PIB) alcanza a 24,8%, cuando su límite referencial es 50% según el criterio de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Asimismo, la relación servicio de la deuda sobre exportaciones alcanza a 6,7%, cuando el límite referencial establecido en el Marco de Sostenibilidad de Deuda del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional es del 20%, reflejando un endeudamiento público sostenible, con indicadores situados muy por debajo de los límites establecidos en los estándares internacionales.