Buscando la verdad
Padre amado, Rey Celestial, Dios Todopoderoso, misericordioso y eterno, Padre bueno, ahora que empieza un nuevo año, vengo a ti, a interceder por mi país, Bolivia.
Tú que eres dueño de todo cuanto existe, que nada es imposible para ti, que todo lo sabes, todo lo puedes y que estás presente a lo largo de nuestra historia, a ti dirijo este clamor.
Vengo a ti, primeramente, para pedirte perdón porque por mucho tiempo -no solo durante los últimos años- sino prácticamente desde siempre te hemos ignorado y hemos pasado por alto tus mandatos, como si haciendo esto hubiéramos podido salir adelante por nosotros mismos. El tiempo nos ha demostrado cuán extraviados estábamos.
Claramente, nos equivocamos, perdón, te hemos fallado, pues a sabiendas o no, sea por ignorancia o negligencia, no hemos hecho lo que debimos hacer: obedecerte para que nos pueda ir bien en todo. Vengo a ti, Padre amado, postrado mi corazón, a interceder por quienes en ti creen, pero también a pedir piedad y misericordia por los que te rechazan.
¿A quién iré sino a ti? Solo tú tienes Palabra de vida eterna y eres la solución para los problemas que aquejan a tanta gente, pues gobernantes y gobernados, todos necesitamos de ti un toque de tu amor a través de tu Santo Espíritu, para reconciliar lo irreconciliable y perdonar lo imperdonable a los ojos humanos, producto de nuestro duro corazón.
¡Si entendiéramos el sacrificio de Jesucristo en la cruz y el amor con que nos amaste! Todo sería distinto, no precisaríamos de la política para no discriminar y para tratarnos como iguales, tampoco de políticas redistribucionistas para compartir con el necesitado, ni de sanciones cada vez más duras, para evitar el hacer el daño al prójimo hasta matarlo.
Por ese amor con que nos amaste, por ese cruento acto de justicia en la cruz, por el sacrificio de tu Hijo amado, cambia nuestro corazón, haznos sensibles a tu voz -obra primero en tu iglesia- que la luz de tu Espíritu Santo ilumine los ojos de nuestro entendimiento para hacer lo recto, para ser misericordiosos y humildes ante ti.
Haznos entender -a gobernantes y gobernados- que apartados de ti, nada bueno podremos hacer. Que tu buena voluntad, agradable y perfecta, sea manifiesta en cada niño, adolescente, joven y anciano en el país. Que tu Palabra se revele a nuestras vidas para trocar el temor en esperanza, la venganza en perdón, el dolor en alegría y el odio en amor. Si he hallado gracia a tus ojos, Padre amado, te lo pido y agradezco en el nombre de Jesús. ¡Amén!
El autor es Pastor de Jesucristo por la voluntad de Dios.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |