Lucio Chuquimia y su devoción por el Señor del Gran Poder

El próximo jueves 10 de enero se recuerda los 16 años del fallecimiento del folclorista paceño Lucio Chuquimia Aguirre, quien cambió la historia de la fiesta del Gran Poder a comienzos de la década de los 70, cuando tuvo la gran victoria de lograr que deje ser una fiesta barrial para convertirse en la fiesta de toda la ciudad. Gracias a su trabajo y al de Luis Calderón López, el Gran Poder hoy no solo es la Fiesta Mayor de los Andes y Patrimonio Cultural de Bolivia, sino todo un referente cultural a nivel nacional e internacional.

Pero Chuquimia también fue fundador y presidente por varios años de la prestigiosa fraternidad “X” del Gran Poder, a la que dedicó gran parte de su vida.

Hoy su actual presidente, el abogado Ramiro Calderón Chuquimia, recuerda algunos pasajes de la labor que realizó el fallecido folclorista.

“Tuve el orgullo de trabajar al lado de don Lucio por varios años ocupando diversas carteras dentro el directorio que él presidía. Era un dirigente incansable, dedicaba su tiempo principalmente a dos aspectos: A venerar al Señor Jesús del Gran Poder y a mejorar su entrada folclórica. Fui testigo de la más ferviente muestra de fe que puede tener un fiel a un santo. Me conmovía su devoción…. ayudado por un “burrito”, acudió diariamente hasta su último hálito de vida a los pies de la imagen familiar que él tenía en su domicilio. Como dirigente fue un ejemplo porque nunca buscó beneficiarse ni material ni políticamente de su cargo. Su única recompensa fue el reconocimiento social a su dilatada trayectoria cultural y folclórica. Dentro de la fraternidad Los X del Gran Poder seguimos el horizonte trazado por don Lucio. Es así que en cada gestión vamos generando ideas que nos permitan crecer culturalmente. A 16 años de su sentida partida, le expresamos nuestra gratitud por las enseñanzas dejadas. Estamos seguros que allá, en el cielo, junto a otro de los grandes: Luis Calderón López, están organizando una entrada folclórica conjuntamente con los folcloristas que pasaron a mejor vida”.