Es increíble cómo nuestro sistema judicial funciona pésimamente y ni siquiera puede atender debidamente el caso de violación a niños. Entre los años 2007 y 2016, según estudios realizados por la Misión Internacional de Justicia, organización que trabaja más de diez años en casos de abusos y violaciones a menores, solamente seis de 244 casos de violaciones a niños han tenido sentencia judicial. Según la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) se han registrado en todo el país 834 violaciones a menores. Según la MIJ “el 69% de las agresiones se dan en el núcleo familiar” (ED 9-XII-18).
Los datos son dramáticos e increíbles, porque no es posible concebir que por cobardía y maldad determinadas personas se ensañen contra niños, víctimas no solamente de maltratos sino de abusos sexuales y violaciones. Concebir la realización de semejantes delitos en personas mayores que normalmente se considera son conscientes, es algo que debería implicar serios castigos; pero el hecho de que el Poder Judicial tan solo en la sede del gobierno haya atendido seis de 244 casos y hayan terminado con sentencia judicial, es muestra clara y categórica de cuán mal está el sistema judicial, de cómo algunos jueces y fiscales, conjuntamente abogados que atienden los casos, han descendido a tal extremo de degradación que no se han ocupado de estudiar cada caso en el menor tiempo e impuesto las sanciones a los culpables.
Extraño, doloroso e increíble es que familiares -muchos padres y hermanos- sean autores de semejantes crímenes, que la aberración sexual en esas personas haya llegado al extremo de violar seres queridos; que haya madres que han permitido la consumación de semejantes delitos. Lo más grave es que nos preciemos de vivir en estado de Derecho, donde la justicia debe tener primacía en su funcionamiento, aunque la realidad muestra que hay descuido total, descuido que puede ser calificado como criminal.
Las estadísticas indican porcentajes de niños que han sido violados y descuidados por el Poder Judicial: “Entre 0 y 4 años de edad, 6%; entre 5 y 9 años, 8%; entre 10 y 15 años, 27%; entre 14 y 17 años, el 59%”. Son datos que muestran la realidad y dan lugar a preguntar: si tan solamente en La Paz ha ocurrido este descuido, ¿cuál será el total de víctimas en el resto del país o sea en ocho departamentos?
El gobierno, que muchas veces hace alarde de su “amor y dedicación” a los niños, tendría que tener respuestas claras para semejantes descuidos y atroces crímenes de los autores que deberían ser sancionados drásticamente; de otro modo, la impunidad dará lugar a nuevos hechos, sin que poder alguno pueda ponerle freno.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |