Insultos de Amorim quedaron en el aire

Funcionarios de Gobierno central y legisladores expresaron verbalmente los últimos días su rechazo a las declaraciones del diputado brasileño Rodrigo Amorim, quien lanzó ofensas contra el presidente Evo Morales y los bolivianos. Sin embargo, la Cancillería hasta la fecha no envió ninguna queja formal contra el gobierno de Jair Bolsonaro por las declaraciones del parlamentario carioca.

Ayer, el canciller Diego Pary defendió la presencia indígena en el Gobierno boliviano y en el país pero no precisó el accionar de su cartera de Estado.

“Bolivia es un país diverso, Bolivia es un país plurinacional, Bolivia se siente orgullosa de tener sus pueblos indígenas”, manifestó y agregó que para Bolivia sus pueblos indígenas son la base fundamental del Estado.

Entonces, “para Bolivia los pueblos indígenas son la base de la sociedad boliviana, son la base de esta diversidad que nos caracteriza y para nosotros la importancia que tienen los pueblos indígenas va más allá de una coyuntura o de un posicionamiento”, insistió.

Por su lado, la ministra de Comunicación, Gisela López, indicó que la Cancillería se ocupará de formalizar el reclamo y que lo único que hacen desde su instancia es de verter criterios sobre los pueblos indígenas, por lo que las declaraciones del parlamentario no son una cuestión de Estado.

“La Cancillería se ocupa de formalizar el reclamo, lo que estamos haciendo nosotros (Ministerio de Comunicación) es verter criterios (…) y no nos preocupa las declaraciones que hizo el diputado (brasileño), porque lo único que hacemos es analizarla y responder, no es que estemos haciendo una cuestión de Estado”, dijo la ministra López.

Por su parte, el diputado de Unidad Demócrata (UD), Gonzalo Barrientos, ha fustigado las declaraciones del diputado Rodrigo Amorim, del Partido Social Liberal (PSL) de Brasil, y anunció que solicitarán a la Cancillería de Bolivia, que haga los trámites respectivos para hacer conocer el reclamo.

“Este diputado brasileño es un ignorante, es un desubicado que no conoce la realidad de nuestro país y muestra lamentablemente su posición racista e indignante para el pueblo boliviano, por eso rechazamos contundentemente (…) y como bancada opositora vamos a solicitar que la Cancillería haga conocer por la vía diplomática el reclamo”, dijo Barrientos.

El legislador opositor pidió que este parlamentario brasileño se retracte porque su conducta está fuera del marco de un relacionamiento coherente y congruente entre los países, que se manejan en términos de amistad y además porque debe primar el respeto y las buenas relaciones entre vecinos.

“Este señor tiene que retractarse de este tipo de declaraciones, porque está fuera de lo que se establece el relacionamiento entre países y no condice con una autoridad y mucho menos una relación de respeto hacia nuestro país”, aseveró Gonzalo Barrientos.