El catarí Al Attiyah y el chileno Quintanilla aprovecharon el retraso del español Sainz y el abandono de Barreda para tomar la punta del raid, ayer.
El catarí Nasser Al-Attiyah y el chileno Pablo Quintanilla tomaron ayer miércoles el mando del Dakar en coches y motos, respectivamente, en un día convulso para los pilotos de cabeza, como el motociclista español Joan Barreda, que abandonó, y su compatriota Carlos Sainz, que perdió casi toda opción de ganar el rally.
La etapa, la tercera de este Dakar, resultó una trampa para los pilotos que salían en cabeza, a los que les costó encontrar el rumbo del recorrido, de 798 kilómetros entre San Juan de Marcona y Arequipa, en Perú, de los que 311 kilómetros eran cronometrados, mayormente por dunas cercanas al océano Pacífico.
Así le ocurrió a Barreda (Honda), que se puso a liderar a toda la caravana y a abrir pista hasta que se equivocó de dirección y se metió en un barranco del que le fue “imposible” salir hasta que un helicóptero lo rescató del lugar. El piloto español había comenzado la etapa como líder de la clasificación general, posición que pasó a manos del chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), quien hizo el mejor tiempo del día, solo por detrás del francés Xavier De Soultrait (Yamaha), que fue el vencedor de la etapa.
En la segunda posición de la general se situó el argentino Kevin Benavides (Honda), a once minutos del chileno, y que con el abandono de Barreda pasa a ser la principal carta de la marca japonesa para ganar la carrera.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.91 Bs. |
1 UFV: | 2.29166 Bs. |