“La Punta del Iceberg” y el Estado plurinacional

La Punta del Iceberg es un estudio geopolítico y social sobre nuestro país, realizado por un grupo chileno especializado en diferentes áreas que retrata a Bolivia, hoy Estado Plurinacional, con alguna aproximación.

Sirvió de manual para que el gobierno de Chile encare, paso a paso, su defensa ante la Corte Internacional de La Haya y en la actualidad, parte de aquel compendio continúa vigente sobre los planes de Chile, que opera sistemáticamente contra el Estado Plurinacional y contra el liderazgo del presidente Evo Morales Ayma.

En tal escenario, los cambios ideológicos y políticos aplicados al país por el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) traen implicancias para Chile, pues, “El gobierno de Evo Morales adopta un carácter refundacional, que busca unir al país a partir de la igualdad y respeto, según expresa la Constitución del 2009. En esa línea se identifican los siguientes elementos clave en el proyecto de refundación del Estado Boliviano: El proceso de inclusión política, social y económica, orientado a generar un sentido de pertenencia colectiva; la refundación político-institucional y la noción de reivindicacion”, prosigue el análisis.

“La nueva Constitución y la conformación del Estado Plurinacional constituyen el hito más significativo de este proceso. El país andino ha logrado desde el ascenso de Evo Morales, realizar profundas transformaciones sociales, políticas y económicas que en la práctica se observan en un nuevo modelo económico plural, basado en la inclusión y en la distribución de recursos, que ha significado a la vez una mayor inversión social. A lo anterior, se suma el potencial geográfico asociado a la diversidad de recursos naturales con los que cuenta, y que producto de su ubicación en el Continente, podría llegar a convertirse en un eje articulador de peso regional”.

El análisis agrega: “Otra incertidumbre crítica identificada, es la Refundación de Bolivia como ESTADO PLURINACIONAL, objetivo central del gobierno de Evo Morales. Se puede expresar como una alta estabilidad política, donde el país logre consolidar un proceso en el que se institucionalice el proyecto plurinacional, lo que implica el desarrollo de instrumentos y mecanismos que consagren el proceso democrático que garanticen la alternancia del poder y establezcan contrapesos y canales de participación ciudadana directa”.

En cuanto al actual Estado Plurinacional en Desarrollo (EPD), éste “se caracteriza por una estabilidad política inédita en Bolivia y un impulso económico y social que sin embargo, carece de cimientos que le den sustentabilidad. Bolivia ha logrado desarrollar una conciencia de poder que se refleja en el discurso político de gobierno y en la creciente actitud hostil que ha tomado hacia Chile”.

El Estado Plurinacional es causante directo de las implicancias que atentan contra la seguridad y la soberanía territorial chilena e incluso que poblaciones chilenas cercanas al radio de influencia de Bolivia, sean cooptadas.

Chile menciona tres etapas posibles que llevarían al Estado Plurinacional a su propia eliminación: Estado Plurinacional Consolidado (EPC), siempre que haya alternancia en el poder; Estado Plurinacional en Peligro (EPP), y Estado Plurinacional Fallido (EPF).

Lo ideal para Chile es que el Estado Plurinacional derive en un Estado Plurinacional en peligro y acabe como un Estado Plurinacional Fallido que, por supuestas crisis económicas, sociales y políticas, sucumbiría el Estado Plurinacional de Bolivia y el liderazgo de Evo Morales Ayma.

En ese caso, la reivindicación marítima boliviana dejaría de ser pilar de unidad nacional y acabaría definitivamente la presión reivindicativa de Bolivia contra Chile.

Las categorías refundación de Bolivia y alternancia en el poder, a nuestro juicio traducidas al plano político, económico y social tienen especial significado para mantener sin límite ni justicia el enclaustramiento forzado de nuestro país.

No sería improbable, por ejemplo, que la vieja Clase Política boliviana esté contra el ESTADO plurinacional y su líder Evo Morales Ayma.

Entre octubre, noviembre y diciembre 2018, los jefes de partidos y plataformas ciudadanas no lograron un Bloque de Unidad, pero sus portavoces coincidieron en un mismo discurso contrario a la refundación de Bolivia y contra la postulación del binomio Evo Morales-Álvaro García Linera.

Los binomios de oposición aceptados por el Tribunal Supremo Electoral insisten en restaurar la república y generar nuevas fórmulas de diálogo con Chile.

El contenido de aquellos discursos nos remite a Eduardo Frei, expresidente chileno, quien el 4 de octubre 2018 afirmó: “Chile espera que Bolivia elija el próximo año un presidente dispuesto a dialogar”, en coincidencia con el senador Ricardo Lagos Weber, que antes del fallo de La Haya, dijo: “Evo Morales no es interlocutor válido” para futuras reuniones entre Chile y Bolivia.

En la misma línea, la corriente política 21F fue alentada desde Santiago de Chile, por el canciller Roberto Ampuero. La Punta del Iceberg sugiere un Estado Plurinacional Fallido (EPF), que sería el colapso de la Refundación de Bolivia.

Si fallan todas estas previsiones, el estudio chileno sugiere, posiblemente, la desaparición de Evo Morales para mantener el statu quo: “…si le ocurriese algo al presidente boliviano” (…). En tal caso, se daría la posibilidad del surgimiento de un líder alternativo al actual presidente boliviano”.

TERMINAL ARICA

La presencia en la ciudad de La Paz, del gerente de Terminal Portuaria Arica, Diego Bulnes, publicitando que ese puerto es ideal para la carga boliviana, va mostrando un escenario Post Fallo de La Haya, que preocupa al Estado chileno. Primero, Sebastián Piñera, tratando de entorpecer el proyecto del Tren Bioceánico; segundo, la visita de Diego Fulnes, justo cuando surge la Internacionalización de los puertos Jennefer, Gravetal, Aguirre y la futura puesta en marcha de Puerto Busch, indican que, posiblemente, la toma de decisiones de Evo Morales, de lograr una salida soberana al Atlántico por la Cuenca Paraguay-Paraná y por Ilo, trasladar parte de la carga boliviana al Pacífico, esté generando condiciones, políticas, sociales y económicas, negativas para el actual gobierno de Chile.

El martes 30 de octubre, el primer mandatario Evo Morales entregó la recategorización de los puertos internacionales Jennefer, Gravetal y Aguirre, además de las resoluciones administrativas para que la Aduana Nacional de Bolivia acceda a esas estructuras privadas.

Como se sabe, los tres puertos están especializados y tienen infraestructura para mover la carga por contenedores, tradicional, a granel, cargas de rodados (automóviles) y también las cargas especiales. Cada muelle tiene la capacidad de soportar entre 200 a 300 toneladas de peso. Lo racional es que la carga que está llegando en 180.000 contenedores anuales por vía Arica, de los cuales el 60 al 70 por ciento sale y viene para el oriente boliviano, busque la ruta del Atlántico, con la ventaja de menores costos y menor tiempo.

“La Punta del Iceberg” es un análisis dirigido a neutralizar el progreso de nuestro país y acabar con la reivindicación marítima boliviana.

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