Estados Unidos, mediante el secretario de Estado Mike Pompeo, condenó la “ilegítima usurpación” de Nicolás Maduro en la presidencia de Venezuela “tras las elecciones desleales e injustas que impuso al pueblo de Venezuela el 20 de mayo de 2018”.
"Estados Unidos sigue firme en su apoyo al pueblo venezolano y seguirá utilizando todo el peso del poder económico y diplomático de los Estados Unidos para presionar por la restauración de la democracia venezolana”, indicó en un comunicado.
El gobierno estadounidense reiteró su apoyo a la Asamblea Nacional (AN), órgano al que consideran “la única rama legítima del gobierno debidamente elegida por el pueblo venezolano”
“Es el momento para que Venezuela comience un proceso de transición que pueda restaurar el orden constitucional y democrático mediante la realización de elecciones libres y justas que respeten la voluntad del pueblo venezolano”, señaló. (EL Nacional)