Rubén A. Pinto
¿Cuál es el origen de los caporales?, ¿cómo contribuyen los hermanos Estrada Pacheco en la formación de la danza?, ¿qué fraternidades de caporales representativas existen en Bolivia?, ¿Cómo se expande internacionalmente la danza del caporal?, ¿Cómo tergiversan algunos investigadores puneños el origen del caporal, asumiéndolo como creación peruana?, ¿cuáles son las confusiones conceptuales respecto a los caporales, los tundiquis, la tuntuna y la saya?, ¿cuál es el rol de OBDEFO en la defensa del caporal a nivel nacional e internacional? ¿Qué recomendaciones se puede plantear para la preservación y protección del patrimonio cultural inmaterial y la danza del caporal?. Estas son algunas de las preguntas que los investigadores Napoleón Gómez y Rubén Pinto tratan de responder con motivo de llevar adelante el 2do Encuentro Mundial de Caporales, a desarrollarse este domingo 13 de enero de 2019. Las respuestas a estas preguntas están en el libro “Caporales 100% Boliviano” 2da Edición, mediante entrevistas, documentos oficiales y revisión de material electrónico, que aclaran este panorama.
La obra será presentada el martes 22 de enero, a horas 19:00, en el Hall principal de la Vicepresidencia.
El año 2010 se presentó la 1era Edición de la investigación, que pretendió contribuir a asegurar la sostenibilidad del Patrimonio Cultural Inmaterial y la Danza del Caporal. Ocho años después se presenta una versión actualizada que recalca que la Danza del Caporal se crea gracias a la participación de los hermanos Estrada Pacheco y también devela cómo diferentes investigadores puneños sostienen erróneamente que esta danza se creó en Puno, Perú. No cabe duda que los hermanos Estrada Pacheco juegan un rol importante. También juega un rol el momento histórico que da fruto a la gestación de esta danza en La Paz, Bolivia.
La investigación está dividida en diferentes partes. La primera parte comprende una aproximación a los estudios de la Danza del Caporal en nuestro país, con énfasis en su creación en la ciudad de La Paz y su desarrollo a lo largo de tiempo. Se da debida importancia a los impulsores de esta danza, provenientes de la Familia Estrada Pacheco que, desde la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder en la segunda mitad del Siglo XX, lograron internacionalizar una danza hoy por demás conocida.
La segunda parte hace referencia a la formación de grupos de negritos y a la creación de fraternidades de caporales. Muchos de los primeros dieron paso a los segundos, los cuales, abarcando más espacios, sobre todo en las ciudades de La Paz y Oruro, lograron expandirse. De este modo se formaron grupos de caporales o las filiales de fraternidades bolivianas en ciudades de alta presencia de residentes de nuestro país. La tercera parte aborda la tergiversación peruana sobre el origen de la danza del caporal. Esto se debió a la influencia de las danzas bolivianas en la parte sur de Perú (Puno), pero también debido a un plan por parte de algunos dirigentes para apropiarse de la danza. Ese plan sistemático de apropiación en varios momentos tuvo una respuesta de autoridades públicas que finalmente asentó el origen boliviano del caporal.
La cuarta parte presenta una contribución en extenso del aporte de Ariel Villazón sobre las confusiones conceptuales de los caporales, los tundiquis, la tuntuna y la saya. En el quinto capítulo se da importancia al rol de la Organización Boliviana por la Defensa del Folclore (OBDEFO). Esto es difundido a través de récords nacionales y además de encuentros mundiales. Finalmente, se hace algunas recomendaciones para políticas culturales en torno a la danza del caporal, que podrían ampliarse a otras danzas y expresiones que hoy llamamos patrimonio.
Esta segunda edición no se limita a repetir los mismos argumentos de la primera edición, sino que apunta a contribuir y abrir el debate para profundizar las investigaciones sobre el patrimonio cultural inmaterial y las danzas. Además tiende a que se intensifique la Política Internacional de Salvaguarda del Folclore Boliviano.
* Rubén A. Pinto es sociólogo y coautor del libro “Caporales 100% Boliviano”.