La decisión del gobierno de poner en práctica el pago del segundo aguinaldo, al haber llegado el crecimiento económico del país por encima de 4,5 por ciento, ha permitido descubrir interesantes características de la realidad económica de la realidad nacional, las mismas que estaban ocultas bajo atrayentes apariencias y formas inocentes. Una de ellas, entre otras, es que el segundo aguinaldo tiene profundo contenido colonialista y otro, no menos notable, que la Central obrera Boliviana (COB) está dirigida por una aristocracia obrera con sus propias inclinaciones políticas neoliberales.
Se puede agregar que el pago de ese aguinaldo ha puesto al descubierto grandes lagunas, pues empresarios grandes pueden pagarlo, mientras casi todos los medianos no pueden hacerlo o lo hacen endeudándose y bajo la amenaza de la espada de Damocles. Finalmente, los empresarios pequeños, simple y llanamente no pueden pagarlo. Entre tanto, el Estado también se encontraría en dificultades para cumplirlo, ya que para hacerlo habría que acudir a préstamos de diverso tipo. Todo ese conjunto revela que la medida no es tan bella como se pinta.
Pero lo más interesante del caso es que la dirección de la Central Obrera Boliviana reveló una conducta notoria. En efecto, después que nada menos un Congreso nacional aprobó exigir (con base en el poder dual en vigencia) que el partido de gobierno elija a un obrero como candidato vicepresidencial, la dirección cobista, por simple pedido del presidente Evo Morales, cambió de decisión y apoyó la candidatura Evo-Alvaro, confiando, en cambio, en obtener ministerios, diputaciones, cargos burocráticos, canonjías, etc., no sin antes apoyar el pago del segundo aguinaldo y recibir regalos como automóviles, hoteles, edificios, etc.
Pero a raíz del decreto del doble aguinaldo se produjo una dificultad inesperada, según la cual todos quienes ganasen más de 15 mil bolivianos de sueldo al mes, no tienen derecho a ese beneficio, determinación oficial que irritó a la COB que, molestada por esa “injusticia”, pidió que esa limitación sea anulada y que, en cambio, el beneficio llegue a todos los favorecidos con ese jugoso sueldo. Para conseguir ese objetivo recurrió a una serie de presiones e inclusive dictó un ultimátum de 72 horas para que se cumpla con su exigencia.
Pero la COB solo recibió oídos sordos y ahora para obtener el aguinaldo presentará un amparo ante el Tribunal Constitucional para restituir el decreto 1.802 y eliminar los topes salariales impuestos al beneficio, decisión que implica la ruptura del doble poder, vigente a partir de la presente gestión de la COB con el gobierno. No solo eso, sino que tal resistencia ha revelado que la COB está dirigida por una aristocracia obrera, pues sus dirigentes gozan de salarios superiores a los 15.000 bolivianos y no aceptan quedarse sin esa mejora del doble aguinaldo, ni mucho menos. En ese sentido, la COB ha sido denunciada de estar dedicada a favorecer a la burocracia laboral y está utilizando a la entidad matriz para servir a los que más ganan y a los fines del neoliberalismo.
La actual COB, en todo caso, dejó de ser la genuina organización obrera y derivó en una entidad formada y dirigida por la pequeña burguesía nativa y que finalmente, se ha convertido en reducto de una próspera aristocracia obrera, con altísimos salarios, fueros, prebendas, negocios, en íntima alianza con el gobierno.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |