Según algunos estudios, una gran cantidad de puestos de trabajo están amenazados con una rápida desaparición debido a la automatización. No obstante, las tecnologías disruptivas también pueden generar nuevas formas de empleo, como lo demuestra la versión preliminar de la edición de 2019 del Informe sobre el Desarrollo Mundial. La publicación en preparación, titulada La naturaleza cambiante del trabajo, destaca que la robotización ha generado más empleos que recortes de empleos en el Siglo XX. Esta capacidad de la tecnología para alterar radicalmente nuestros estilos de vida, trabajo y organización está en el centro de las preguntas del Grupo del Banco Mundial: ¿Cómo evolucionar las habilidades y el conocimiento de hoy para crear los empleos del mañana?
Una primera respuesta es confiar en la revolución de los datos para construir nuevas trayectorias de desarrollo. Los teléfonos móviles, sensores, plataformas en línea y más generan diariamente 2.5 billones de bytes de datos. Aprovechar estos datos para ayudar a las personas a adaptarse a una economía basada en el progreso tecnológico sería un gran paso adelante en la lucha contra la pobreza extrema y la desigualdad. Pero, por muy bien intencionados que sean, las empresas de tecnología no pueden hacerlo solas.
Como resultado, el Grupo del Banco Mundial se ha asociado con LinkedIn para aprovechar su Gráfico Económico, una base de datos derivada de las características de 546 millones de miembros de la red. Esta nueva fuente de información nos permite identificar las habilidades más populares, los sectores de actividad que reclutan, los que despiden, así como la ubicación de los activos. Estos son todos datos clave para definir acciones futuras para mejorar o reorientar la fuerza laboral.
Con esta información precisa específica del país y la ciudad, podemos ayudar a los estados a identificar las habilidades necesarias en las industrias habilitadoras y los programas de capacitación necesarios. Como resultado, estos países podrán crear más y mejores empleos. Los datos proporcionados por LinkedIn permiten tener un “sistema de alerta” que mejora el impacto de la acción de las autoridades públicas. Una herramienta valiosa en un momento en que las innovaciones tecnológicas rápidas y la automatización están llevando a una redistribución de la carga de actividad de los diversos sectores y, en consecuencia, de la transferencia de mano de obra.
El Grupo del Banco Mundial ha estado activo durante más de 70 años en todos los sectores económicos para acabar con la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida en todo el mundo. Con este fin, nuestro Proyecto de Capital Humano reúne a diversas partes interesadas para medir y mejorar las habilidades de los jóvenes. Realizamos una extensa investigación sobre el vínculo entre la inversión en capital humano y el crecimiento económico, y alentamos activamente el aumento del gasto en la población.
Creemos que las tecnologías disruptivas pueden fortalecer la capacidad de recuperación de las personas y generar nuevos motores de crecimiento económico. En los países en desarrollo, el 80% de la población tiene un teléfono móvil, una tasa más alta que la de la escolarización. Pero, aunque las innovaciones tecnológicas cambian la forma en que las personas interactúan, también aumentan nuestra comprensión de las desigualdades y las formas de reducirlas.
Para que los escolares de hoy sean los que mejor se desempeñen en el futuro, debemos dibujar los contornos de la economía del futuro aprovechando el conocimiento y las habilidades de los sectores público y privado. La cuarta revolución industrial puede ir acompañada de una revolución del desarrollo, la segunda viene para perfeccionar la primera. Más que nunca, estoy convencido de que, a través de las alianzas y asociaciones iniciadas, podremos promover, en los próximos años y décadas, nuevos ejes de crecimiento para una economía más interconectada e inclusiva.
El autor es MSc. Comercio Internacional y Negocio (Kyung Hee University) Corea del Sur, Dr. Gestión del Desarrollo y Políticas Públicas (UMSA) Bolivia.
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