Tegucigalpa.- Unas 51.000 personas murieron de manera violenta en Honduras entre 2010 y 2018, informó ayer el comisionado de los Derechos Humanos, Roberto Herrera, que dijo que es "reprochable" que los hondureños se estén matando entre ellos. "Es reprobable lo que está ocurriendo y es un dolor inmenso para toda la familia hondureña, para toda la nación, sentir como nos estamos exterminando entre nosotros mismos", subrayó Herrera en un comunicado.
Señaló que la vida es el "don más precioso", porque de "allí emanan todos los demás derechos, sin embargo, pareciera que no es valorada por algunas personas".
"La principal responsabilidad es querernos a nosotros mismos y pedir que respeten nuestra dignidad, pero, al mismo tiempo, respetar la dignidad de los demás", enfatizó.