* El músico paceño une en su nuevo trabajo la fuerza de los aerófonos andinos, la dulzura de los charangos y la vitalidad del canto comprometido.
Melodías sonoras y espirituales fueron presentadas recientemente por el experimentado charanguista y compositor Omar Callisaya en el material titulado “Pacajes Quinto Sol”.
El trabajo muestra la conjunción de la fuerza de los aerófonos andinos, la dulzura de los charangos y la vitalidad del canto comprometido mediante la musicalización de historias vivas de sociedades, momentos, paisajes y personajes importantes encontrados en nuestra tierra. “Es el primer trabajo totalmente personal mentalizado desde muy joven. Quise ser honesto y presentarlo como resultado de la vivencia y recorrido en bastantes lugares y conocidos su gente, sus paisajes, penas, tristezas, esperanzas y sueños”, contó el músico.
LG: ¿QUÉ CARACTERIZA A ESTE MATERIAL?
O: Presenta diez temas: cuatro para solista en charango (tres de autores latinoamericanos y uno mío) y seis composiciones para interpretación en grupo de folclore. También el disco me ha permitido reencontrarme con grandes compañeros de arte que dieron su apoyo a este trabajo: Yesid Poma en arreglos armónicos, guitarra criolla, guitarra acústica y bajo eléctrico; Edwin Troncoso, con aportes melódicos en quena, quenacho, Jach´a Siku, siku malta, siku zanka y rondador ecuatoriano; Mateo Huayhua en la percusión andina; Javier Magne en las quenas; Reynaldo Vega en sikus; Fernando Guillén en la batería; Hernán Ponce en el Fushe; Adriana Paredes en un declamativo y las grandes voces de Rocío Moreira, David Portillo y Carlos Mendizábal, además del apoyo técnico en la grabación de Juan José Condori.
LG: ¿QUÉ SIGNIFICA “PACAJES QUINTO SOL”?
O: Pacajes Quinto Sol se entiende como un sentimiento imaginado del “espacio y tiempo” del Gran Señorío “Jach´a Suyu Pacajes”, que es una de las más importantes naciones originarias en Bolivia, y Quinto Sol hace referencia al tiempo final del ciclo histórico en la cosmovisión andina. La música y el poema vitalizan el mito oral que guardan los ancianos aymaras rememorando el origen de su territorio a partir de la unión de la Tayka Marka Caquingora (La Madre) y el Awqui Marka Callapa (El padre), que generaron su descendencia territorial hasta la actualidad (…).
LG: ¿DE DÓNDE NACE LA INSPIRACIÓN PARA TUS COMPOSICIONES?
O: De las vivencias personales, escogí la agronomía como carrera profesional que me ha permitido trabajar en diferentes territorios y con diferentes sociedades, motivando en algunos casos a contar sus historias y en otros estimulando la imaginación sobre días mejores, esto está representado en el Cd Pacajes Quinto Sol.
LG: ¿CUÁNTOS DISCOS GRABASTE?
O: Haciendo el recuento, participé en varios trabajos, alrededor de 20. Por ejemplo con Wiphala imprimí mi charango en tres álbumes, he colaborado con solistas como Fernando Jiménez, Edwin Troncoso, Luis Rico, David Portillo y Rocío Moreira, entre otros. También tuve la dicha de aportar en un proyecto muy lindo, como fue la denominada cantata “Una historia a 1.000 voces”, que cuenta la vivencia de las comunidades del Movimiento Sin Tierra de Bolivia, junto a Luis Rico y Bernabé Guzmán, con el impulso de la cooperación internacional. Sin embargo, este trabajo es poco conocido en nuestro medio y recibió críticas muy favorables fuera de nuestras fronteras.
“LA MÚSICA ES EL MOTOR DE MI VIDA”
Omar Callisaya Miranda nació el 11 de agosto en la ciudad de La Paz. Es hijo de Zenón Callisaya y Delina Miranda. Es Ingeniero Agrónomo de la Universidad Mayor de San Andrés. Inició su carrera musical el año 1983 junto a la agrupación “Renacer Andino”. Integró el grupo de música vernacular “Expresión Cultural Akhamani” y durante la etapa universitaria conformó el grupo “Ayar”. Luego encontró en la recordada “Peña Naira” la motivación para desarrollarse en la interpretación del charango. Ha sido integrante desde sus inicios del grupo “Wiphala”. Acompañó en giras, presentaciones y grabaciones a distintas conformaciones musicales, como “Grupo Naira”, “Americanto”, “Al Margen”, “Luz del Ande”, “Qhana” y el grupo “Coca”, como también a destacados solistas nacionales, entre ellos Ernesto Cavour, Fernando Jiménez, Luis Rico y Edwin Troncoso.
Como solista de charango autodidacta ha participado en varios festivales y recibido acreditaciones y reconocimientos.
LG: ¿CÓMO TE INCLINASTE POR EL AMOR A LA MÚSICA?
O: Fue en mi adolescencia. Sentí el impulso de empezar en la música tocando el charango, mi primer instrumento, que me lo regalaron mis padres el año 1982. En ese entonces la juventud y la música nos daban bríos para imitar a nuestros ídolos musicales.
LG: ¿QUIÉNES FUERON TUS REFERENTES MUSICALES?
O: En cuanto al charango son tres: William Ernesto Centellas, Ernesto Cavour y Mauro Núñez, tres estilos totalmente diferentes y que hasta hoy son íconos del charango boliviano. En cuanto a grupos musicales, Wara, Altiplano, Rumillajta (…).
LG: ¿QUÉ SIGNIFICA LA MÚSICA EN TU VIDA?
O: La música es el motor de mi vida, me impulsa a viajar por conceptos imaginarios, me proporciona un alimento especial y una gran satisfacción sentir la parte mágica que encierra. Gracias a ella he conocido gente y lugares excepcionales.
LG: ¿POR QUÉ ELEGISTE EL CHARANGO?
O: Fue un impacto, a mis 13 años, en época navideña, vi la actuación de un músico anónimo que era no-vidente. La emoción que imprimió al interpretar el tema “El arriero” del Gran Mauro Núñez realmente originó en mí una reacción hasta el día de hoy. Confieso que nunca pude saber de quién se trataba, pero en ese momento decidí de manera muy espontánea asumir al charanguito como mi compañero de vida.
LG: ¿CÓMO DEFINES AL CHARANGO?
O: El compañero musical, travieso en sus opciones melódicas y armónicas, pues el sonido de cada charango es como cada persona, cada uno lleva una personalidad, un sonido diferente y al ser un instrumento generado por nuestra sociedad andina, también es un compañero de lucha de su pueblo.
LAS CANCIONES DEL ÁLBUM
PRINCESA THUNUPA (L/M Omar Callisaya)
Está inspirada en la versión mítica de los comunarios de la localidad de Salinas de Garci Mendoza en Oruro sobre el origen del majestuoso Salar de Uyuni y que relata el fallido romance de Azanaque y Thunupa. El mito indica que Salviani, la hija de Thunupa, murió en las cercanías de Garci Mendoza y que a su madre, por no tener hija que amamantar, le explotaron los senos, entonces la leche derramada en la pampa originó este mar de sal.
ZENON Y DELINA (Omar Callisaya)
Es un aire de sanjuanito y técnicamente un reto para los instrumentistas en vientos. “Es un homenaje a mis padres. El 2018 mi guerrera, mi madre, partió a mejor vida”, contó el músico.
TE VERÉ EN MIS SUEÑOS (Ill see you in my dreams)
De Isham Jones, este es un swing adaptado para el charango, también fue un reto tomar este tema y trabajarlo junto a músicos experimentados paceños, dijo Callisaya.
BAJO EL CIELO DE LOS INKAS
Este un pasacalle ancashino de Perú, composición de Fernando Callan y que fue adaptado para charango. Consta del movimiento del pasacalle y del huayño en tuscada.
ASI NOMÁS (Omar Callisaya)
Aire de Auqui-Auqui, este tema muestra la faceta comunal campesina interpretada en tropa de pífanos y otra contemporánea citadina en banda de folclore. “En este tema aprovecho para presentar la ficha técnica en audio y saludar a mis hermanos de Peña Naira”, expresó.
PATAS D HILO
Este es un pasillo colombiano de Carlos Viecco, en interpretación de charango y dúo de quenas como interpretaciones centrales.