Informe económico sin cambios y con omisiones

El presidente Evo Morales, en su discurso de ayer, dio un informe económico nominal y con varias omisiones de por medio, y anuncios de aumentar el gasto público así como la deuda pública externa. Al respecto, los economistas consultados Ernesto Bernal, Germán Molina, José Gabriel Espinoza y José Luis Evia coinciden, por separado, que el mandatario no modificó su informe, ya que es similar a los anteriores, es decir en la misma línea.

El primer mandatario aseguró que la economía continuará con su crecimiento. En el Presupuesto General del Estado (PGE) 2019, presentado por el ministro de Economía, Mario Guillén, se fija un crecimiento de 4,7 por ciento, similar al 2018.

Molina señaló que el discurso de Morales está en la misma línea de los anteriores, y dijo que es incoherente comparar los 13 años de gobierno, con el resto de la república.

Los anuncios de expandir el gasto público sólo provocarán un desahorro, una reducción de las Reservas Internacional y un aumento del crédito externo destinado a la inversión en proyectos gubernamentales, advierte.

Los economistas consultados, coinciden, por separado, que el informe presentó datos generales no específicos, y que no hay casi nada bueno en los últimos 13 años de gobierno del presidente Morales, excepto la infraestructura.

Molina va más allá e indica que no presentó a la sociedad algo que muestre una esperanza hacia adelante.

DATOS NOMINALES

Espinoza señaló que el presidente Morales “se apoya en cifras nominales y cifras relativas y no en cifras reales”. Lo correcto es señalar que el PIB se ha duplicado y no ha crecido, reflexiona el entrevistado.

Además dijo que hizo una serie de omisiones y muestra información un poco irrelevante. El discurso señala que la pobreza disminuyó muy tangencialmente, pero también dice que hay alto grado de vulnerabilidad.

Recordó la declaración del vicepresidente Álvaro García Linera, cuando sostuvo que ya no había niños durmiendo en la calle, lo cierto es que hay pobreza en Bolivia. El discurso sólo presentó logros macroeconómicos.

Tampoco mostró datos del sector empresarial, de las inversiones que realizan, sino datos de lo que invierte el Gobierno.

“Se centra en la inversión pública, no hay datos de la inversión privada. Habla del desempleo pero no dijo nada de la informalidad o de cuántas personas cuentan con atención en salud”, alertó.

CONTEXTO INTERNACIONAL

Molina advierte que el contexto y mercado internacional son adversos, ya que se modifica el crecimiento global continuamente y los organismos muestran cifras a la baja, y los indicadores de China preocupan al mundo.

El discurso hace ver a Bolivia como si fuera una isla y no lo es, ya que de parte de los vecinos se presentan riesgos, como el mercado para el gas en Brasil y Argentina, el primero por terminar y el segundo por revisar el contrato de compra y venta, afirmó.

Evia dice que la economía mundial va desacelerando su crecimiento, ya que perdió dinamismo y vigor, y hay problemas en China, lo que preocupa a nivel internacional.

Por lo tanto hay menor optimismo en los mercados internacionales, y Bolivia no queda aislada, debido a que una buena parte de la producción de minerales va a ese país.

MERCADOS GAS

“No habló de los nuevos mercados para exportar gas y tampoco el déficit fiscal que genera sus gastos”, apuntó Molina a tiempo de indicar que muestra más luces pero no las sombras.

Por su parte, Evia dijo que Bolivia tiene un reto por delante, el recuperar los ingresos por la venta de gas a Argentina y Brasil, debido a que el primero negociará para bajar las importaciones, y el segundo a punto de expirar.

“Bolivia tiene en los próximos años el reto de cómo restituir ingresos que se generaban por la venta de gas. Nuestros mercados de gas están en duda, no se sabe si se continuarán vendiendo en la misma cantidad”, reflexionó.

PRECIOS

Por su parte, Bernal sostiene que la política económica del Gobierno nunca tuvo una agenda definida, y siempre estuvo a merced de los precios de los comoditties, y no está favorable como años pasados.

A pesar de ello, el Gobierno afianza su crecimiento en la inversión pública, deuda externa y déficit fiscal, así como en la disminución de las Reservas Internacionales, aseguró.

Si bien se hizo importante inversión, la misma no fue en sectores productivos, y el gasto no tuvo impacto en la economía –dijo Bernal– a tiempo de indicar que las canchas o coliseos solamente generaron empleo momentáneo y algo de movimiento económico.

BIOTECNOLOGÍA

Gobierno debe considerar el uso de la biotecnología para potenciar el crecimiento económico y convertir al país en el “granero de Sudamérica”, señaló el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.

Explicó que la implementación de recursos genéricos en la producción industrial es un pedido de los pequeños y medianos productores.

En el marco del discurso del presidente Evo Morales, destacó las fortalezas económicas que han posibilitado un crecimiento económico sostenible del Producto Interno Bruto (PIB) del país en los últimos años.

Rodríguez aclaró que no se puede soslayar ni minimizar el crecimiento económico que ha mantenido a Bolivia en el liderazgo de la región durante los últimos seis años, gracias al mercado interno y a las políticas sociales del Gobierno, además, de la apertura al mercado externo.

PRODUCTIVIDAD

La productividad de largo plazo tiene que planificarse y es por ello que se debe analizar la estructura productiva del país, y no seguir escuchando lo mismo, como incremento salarial, dice Ernesto Bernal.

Además señala que el crecimiento de precios altos no se aprovechó, ya que podría haberse alcanzado un crecimiento de 7 por ciento.

Si bien la pobreza disminuyó, Bolivia todavía se encuentra entre los más pobres del continente, sostiene Bernal.

La matriz productiva y exportadora no se ha modificado, sino todo lo contrario, empeoró y se centró en las actividades extractivas.