A pesar de la vigencia del nuevo edificio de Gobierno, el Palacio Quemado no perdió valor histórico, continúa como escenario principal para los actos protocolares del gobierno central. El centenario edificio se vistió de gala, ayer, con grandes cuadros de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, con la tricolor boliviana, con alfombra roja y la Escolta Presidencial que esperó la salida y llegada de Evo Morales, quien posteriormente, junto a otras autoridades, observó desde los balcones el desfile cívico militar.