El Seguro Universal de Salud

La Seguridad Social es un sistema de prestación de servicios, mediante un aporte que realizan los asegurados con un porcentaje de sus salarios, para acceder a los servicios de salud (prestaciones de corto plazo) y percibir una renta de retiro (prestaciones de largo plazo). Es un sistema de indudable importancia social, pues con éste se ha establecido todo un modelo de gobierno en algunos países nórdicos, de éxito social, lejos del canibalismo capitalista y de la tiranía socialista comunista.

En nuestro país tuvo sus inicios en la década de los cuarenta con la Caja de Seguro y Ahorro Obrero, y luego como una de las políticas estrellas de la Revolución Nacional, que en 1956 puso en vigencia el Código de Seguridad Social, que por su avanzado contenido sigue en plena vigencia. Asimismo fortaleció la Caja Nacional de Seguridad Social, que fue un modelo exitoso de prestación de servicios, en especial de salud, en el que estaban asegurados todos los trabajadores del sector público y privado, así como sus beneficiarios.

Hace unos meses, el Presidente del Estado Plurinacional, que nos gobierna 13 años seguidos, a raíz de las protestas, huelgas, etc., de pacientes y trabajadores de la salud, declaró que no le habían informado de la situación de la salud pública, lo que importa el poco interés del gobierno en la salud, que hace tiempo está en una situación de abandono, con carencias elementales de infraestructura hospitalaria, insumos, profesionales médicos especializados, tecnología, etc., en general carente de recursos.

En los pasados gobiernos (1994), se determinó que de la coparticipación tributaria que reciben las universidades y los municipios (20 % renta y aduana), éstos últimos destinen el 15.5 % a la atención de salud (primer y segundo nivel de atención). También se puso en vigencia el Servicio de Salud Materno Infantil (SUMI) y la atención gratuita de salud a los adultos mayores (Sspam).

Según la Fundación Milenio, el gobierno del Estado ha asignado un promedio del 5.3 % del PIB a la salud pública (2003-2013) y en el año 2014 bajó al 4.3 %, cuando la OMSS/OPS recomienda que debe llegar al 6% del PIB, y un sacerdote en Santa Cruz pidió que sea del 10 % del Presupuesto General anual. La misma fundación sostiene que hay 1.485.056 afiliados al sistema de Seguridad Social, con los beneficiarios alcanzarían a 4.011.797 asegurados. Los afiliados aportarían un promedio de Bs. 2.799 ($us. 402) debitados de sus salarios.

Debido a que los trabajadores asalariados apenas llegan a cerca del 30 % de la población económicamente activa (PEA), el 70 % restante no tiene seguro social y en consecuencia no tiene acceso a la salud pública en condiciones aceptables, quedando fuera del acceso a la salud alrededor de 5 millones y medio de habitantes.

El gobierno pretende poner en ejecución el Seguro Universal de Salud, es decir la salud gratuita para 5.5 millones de habitantes, con sólo 200 millones de dólares anuales, es decir con sólo el 10% de lo que ahora dispone en salud (2.000 millones de $us.), adicionalmente el ministro del área anunció que serán parte de esos recursos los 239 millones de $us., que perciben los municipios por la coparticipación y 2.000 millones de $us., para la construcción de hospitales.

Llama la atención que recién ahora el gobierno pretende poner en ejecución un plan de salud pública, cuando el déficit fiscal anual en estos últimos años está entre 6.5 y 8 %, déficit en la balanza de pagos y una elevada deuda interna y externa.

Luego de trece años continuos de gobierno, el régimen populista pretende ahora solucionar el grave problema de la salud, con recursos insuficientes, carencias de todo orden y poner en riesgo el sistema de la Seguridad Social y los recursos de las autonomías municipales, con un interés electoralista.

El autor fue asesor del Min. de Salud y técnico del Instituto Boliviano de Seguridad Social.