Salvaguardar la inocencia de los niños

¿CÓMO PREVENIR EL ABUSO SEXUAL INFANTIL?

Son necesarias diversas acciones:

- Enseñar a los niños cómo distinguir caricias apropiadas y no apropiadas y cómo responder a éstas últimas. Utilice juegos o ilustraciones para demostrar qué es apropiado o no.

- Explicar a los niños que si alguien trata de tocar su cuerpo diga NO y se lo cuente de inmediato a un familiar.

- Enseñar a los niños que el respeto a los adultos no quiere decir que tengan que obedecer ciegamente a lo que les pidan.

- Evitar que el niño pase demasiado tiempo sin vigilancia.

- No dejar al niño con otras personas un tanto extrañas (tíos, tías, vecinos, amigos, etc.).

- No obligar a los niños a dar besos a las personas si ellos no quieren hacerlo. Dejemos que tomen ellos sus decisiones.

- Proporcionar una educación sexual apropiada.

- Involucrarse en el hecho informándose de las leyes que protegen a la víctima.

Quizá la mejor estrategia para prevenir el abuso sexual infantil consiste en la implementación de programas educativos en las escuelas, orientados a que los niños aprendan destrezas de autoprotección para hacer frente a potenciales abusadores. Debemos estar alertas por lo habitual que pueden ser estos temas coyunturales de nuestro entorno social. Cuidemos a los niños ante gente enferma y sin sentimientos.

EL PROBLEMA EN BOLIVIA

Los casos de violaciones a menores en Bolivia se han triplicado en los primeros meses del año. La violencia sexual infantil ha proliferado, es un crimen que queda muchas veces impune y se ha llegado a debatir sobre cadena perpetua para violadores que acaben con las vidas de menores.

Se trata de un delito castigado por ley y de una situación que puede marcar para siempre la personalidad de la víctima, con todos los problemas que ello conlleva. Se estima que una de cuatro niñas y uno de cada seis niños pueden convertirse en víctimas de abuso sexual, antes de llegar a la mayoría de edad. Esto significa que muchos niños soportan en silencio este tipo de vivencias. Aproximadamente el 20% de las víctimas es de menores de 8 años y la mayoría nunca informa del abuso.

AGRESIONES EN ESCUELAS

El abuso sexual escolar provoca escalofríos en la sociedad. Los padres de familia se preocupan, pues sienten que sus hijos pueden también ser presas de agresores en centros educativos donde debieran estar mejor protegidos, pero no es así últimamente. Los niños víctimas de violación sexual dejan la escuela o se cambian a otra, esto para evitar el tormento de continuar en un espacio donde hay agresión. En las escuelas indican que muchos de los agresores son personas carismáticas, sociables, muy queridas por los de su barrio y colegas.

Los agresores en las escuelas aprovechan la ingenuidad de sus víctimas y agreden sexualmente a sus alumnos relatándoles cuentos y fantasías mal intencionadas. Una vez cometido el hecho, proceden a intimidar o amenazarlos diciéndoles “Si cuentas lo que pasa, se te cae los dientes o mueren tus papás”. Por ello los niños prefieren mantenerse en silencio y no dicen lo que les pasó.

En los escolares este problema se manifiesta con severos cambios de conducta hacia el aprendizaje, comportamiento hostil hacia los profesores y familiares, se aíslan de los grupos de estudio y renuncian a todo acontecimiento social. En otras palabras, es marcada su tendencia al aislamiento.

CONCLUSIÓN

Particularmente, el abuso sexual infantil es un delito. Cuando ocurre una situación de abuso sexual infantil y ésta llega al ámbito de la Justicia, la prioridad es proteger al niño o niña, poniendo en marcha los mecanismos de los que dispone el sistema para ello.

Paralelamente, la Justicia despliega una serie de acciones que le permiten determinar la responsabilidad penal del presunto agresor. Esto último contribuye, entre otros factores, al proceso de reparación de las secuelas generadas en el niño por la situación de abuso. Para la Justicia toda denuncia de conducta abusiva, en la cual está implicado un niño, deberá ser investigada, priorizando ante todo la protección del menor, en el marco de su interés superior.

BIBLIOGRAFÍA

- Javier Martínez Claine, Por mi Gran Culpa.

- Valeria Arredondo O., Guía básica de abuso Sexual infantil.

- www.opinion.com.bo

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