Un informe publicado por el diario argentino La Nación dejó entrever que las importaciones de gas natural de Bolivia tienden a perder protagonismo en la matriz energética del vecino país que sustenta su estrategia en la racionalización de recursos y una mayor producción local de energía no solamente hidrocarburífera, sino eléctrica.
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, anticipó que hará tratos con empresas privadas del vecino país.
El sistema energético argentino y el Gobierno se preparan para un invierno distinto. En los próximos meses empezarán a quedar atrás algunos vestigios de aquel esquema de importación de energía que caracterizó los últimos 15 años. Las decisiones se basan en dos grandes pilares: la racionalización de recursos y el aprovechamiento de una mayor oferta de energía local.