Industrialización de la basura ¡ya!

El ciudadano común recuerda que el tema de la “basura” se presentó en el año 1971, cuando el General de Ejército Armando Escobar Uría cumplía las funciones de Alcalde Municipal de la ciudad de La Paz, quien avizoró los problemas que ocasionarían en el futuro los “botaderos de basura”, tanto en nuestra ciudad como en los demás departamentos, y los que alegremente fueron ubicados en ese entonces en las afueras de las urbes. Nos referimos a las grandes extensiones de tierras que por encontrarse en las laderas de nuestra ciudad, fueron mecánicamente ahuecadas y después rellenadas con basura.

Por tal razón el alcalde Escobar Uría se mostró sumamente interesado cuando representantes de una empresa alemana, especializada en la industrialización de la basura, le propusieron industrializarla. Pero las voces agoreras de algunas personas, que seguramente vieron que sus intereses personales serían afectados, se opusieron tenazmente, y la propuesta quedó en la nada.

Y recién en el año 2002, después de 31 años (1971-2002), se presentó el primer problema en el botadero de basura, que en un principio estaba ubicado en la zona alejada de Mallasa. Pero con el paso de los años y ante el crecimiento urbano, ese botadero terminó ubicado en el mismo centro de la zona de Mallasa, y por lo tanto se convirtió en un peligroso foco de infecciones respiratorias (por los olores nauseabundos que emanaban del mismo), y amén de la proliferación de mosquitos y moscas portadoras de enfermedades.

Además entonces ya se denunció que los deshechos también estarían contaminando las aguas del río Choqueyapu, que regaban los sembradíos de la zona sur de la ciudad de La Paz, y que al no saberse si hubo o no las investigaciones correspondientes, también quedaron en la nada.

Y ahora, en enero de 2019, después de 17 años (2002-2019), se presenta por segunda vez, entiéndase bien, tremendamente agravado el problema del botadero de basura, ubicado en la zona de Alpacoma, y que curiosamente fue cambiado con el nombre de relleno sanitario, y cuya verdadera acepción sería “hueco de tierra rellenado con sustancias limpias”, pero en realidad está rellenado con basura.

Y recalcamos, peligrosamente “agravado”, porque aparte de tener las mismas características de la primera, se dice que la pared de una de sus celdas se derrumbó y la basura ya en estado de putrefacción se estaba esparciendo a terrenos colindantes, lo cual obligó a todas las instituciones gubernamentales a trabajar en conjunto, esto es Gobierno Central, Prefectura, Municipalidad, Ejército y Policía.

Y por último, una vez solucionado el grave problema de Alpacoma, hay que desechar para siempre los botaderos de basura o rellenos sanitarios, y aunque sea tarde optar por la industrialización de la basura, ¡ya! ¿Verdad que sí?