Canciller Ampuero genera desinformación sobre Silala

Las declaraciones del canciller de Chile, Roberto Ampuero, que el lunes visitó la frontera con Bolivia por donde ingresan las aguas de los manantiales del Silala a su país, fueron inexactas y generan muchas dudas y desinformación, manifestó el investigador Milton Lérida, quien aclaró las imprecisiones de la autoridad chilena.

Según Lérida, las declaraciones de Ampuero no corresponden a la verdad, cuando señala que “hay una diferencia, en términos de altura, de 46 m (desde) el lugar donde nace el Silala en Bolivia y este punto donde cruza el agua al territorio chileno”.

“La diferencia real, que señalan los mismos chilenos, en la demanda contra Bolivia, indica en el punto número dos que las vertientes del Silala nacen a 4400 m sobre el nivel del mar y en el punto 10 de la demanda indican las coordenadas de estas aguas en el sector del Silala y dicen que aproximadamente a 4278 m de altitud ingresan a territorio chileno, es decir que existe una diferencia 123 m y no una diferencia de 46 m de altura, como señala el canciller Ampuero. Parece que el canciller Ampuero no conoce el texto de la demanda de Chile contra Bolivia sobre las aguas del Silala”, observó Lérida.

Por otro lado, continuó: “El canciller Ampuero señala que el cañadón del Silala tendría 8400 años, que ‘lo acredita la investigación en términos geológicos’. Estos datos geológicos no han sido fijados exactamente, porque la región de la cordillera occidental de los Andes data ya de hace unos 15.000 años y que es a partir de esta edad donde existe un deshielo que ha hecho que se forme el cañadón del Silala. Por tanto, la afirmación del canciller Roberto Ampuero no es una verdad absoluta”.

“Una tercera afirmación del canciller chileno señala que los chilenos o mejor dicho que Chile “no ha intervenido de ninguna forma este paisaje”. Nunca se ha declarado que fueron los chilenos quienes habrían realizado los trabajos de canalización y entubamiento para conducir las aguas del Silala hacia territorio chileno, lo que hemos afirmado es que fueron los obreros de la empresa privada anglo chilena The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited quienes realizaron los trabajos de canalización y entubamiento por mandato de un contrato de concesión de aguas firmado el 23 de septiembre de 1908, entre el prefecto de Potosí, a nombre del Estado boliviano, con el representante de la empresa anglo chilena. En consecuencia, la declaración del canciller Ampuero no corresponde a la verdad.

En junio de 1997, el prefecto de Potosí, ingeniero Omar Manzano, canceló el contrato de concesión de agua del Silala que había sido otorgado en favor de la empresa The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited, sin embargo, el gobierno de entonces no prosiguió con el siguiente paso que era el de iniciar un juicio a la empresa anglo chilena por haber comercializado y generado ingentes recursos económicos sin que Bolivia reciba un beneficio. Esta dejadez y falta de atención en la frontera han hecho que hasta la fecha los gobiernos bolivianos no hayan iniciado un juicio a esta empresa anglo chilena.

Bolivia nunca firmó un convenio o tratado con Chile sobre las aguas del Silala. El mal manejo y la falta de conocimiento de la cancillería boliviana ha hecho que el tema de las aguas del Silala sea tratado de Estado a Estado, cuando en realidad, el tema de las aguas del Silala era un tema entre el Estado boliviano y la empresa privada, es decir, que el Gobierno chileno no tiene nada que ver en este contrato de concesión de aguas, por lo tanto ha sido un error que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia haya incluido dentro de los 13 puntos, el tema de las aguas del Silala.

Juicio a la empresa privada The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited. Muchas fueron las ocasiones en las que sugerimos que se debe iniciar un juicio a la empresa anglo chilena, sin embargo, las autoridades de los distintos gobiernos, especialmente el actual gobierno, no han tenido el valor ni la capacidad de iniciar un juicio a esta empresa anglo chilena, porque si se hubiera iniciado un juicio, a esta empresa, que administró las aguas del Silala, otro hubiera sido la historia de este recurso natural.

MUCHAS PALABRAS Y POCOS HECHOS

Muchas fueron las palabras de las autoridades del actual gobierno en el sentido de que iban a sentar soberanía en el sector del Silala, pero en los hechos no se ha hecho nada, y si algo existe, estos proyectos son elefantes blancos como es el caso de la construcción de piscinas para la producción de truchas o la construcción de viviendas, donde nadie quiere vivir.

Además, no existe una infraestructura caminera adecuada para llegar a las vertientes del Silala, en el camino no se advierte una señalización, menos existe una comunicación entre las aguas del Silala y el resto del país, si bien hay una antena de Entel, este tiene un alcance a penas de 800 a 1000 m de distancia, no hay energía para combatir el frío, especialmente en época de invierno.

CONCLUSIÓN

Las aguas del Silala están en peligro de que sea declarada como río internacional y que Bolivia tendría que compartir este recurso vital con Chile, situación que los bolivianos, especialmente potosinos, no están dispuestos a aceptar, por lo que se exige a las autoridades bolivianas “aseguren la defensa de las aguas del Silala en los estrados de la Corte Internacional de Justicia de la Haya”.