Cómo tratar lesiones

Cualquier actividad física bien desarrollada es saludable, ya sea que se trate de una caminata, trote, partido de wally o voleibol. Aquí juega un papel muy importante dos aspectos, el tipo de calentamiento que se realice y el enfriamiento que se tenga una vez que se concluya la práctica, con el fin de evitar lesiones de leves a severas.

Al respecto, el médico Roberto Baldellón, cuya especialidad es medicina del deporte, permite tratar con propiedad todo tipo de lesión a nivel de los miembros superiores e inferiores, porque una lesión mal tratada puede derivar en un daño mayor.

“Previo al inicio de un tratamiento se realiza un diagnóstico en base a estudios en ecografía, radiografía, resonancia magnética y una evaluación mecánica con el fin de determinar la zona específica que se debe rehabilitar, pues muchas veces el paciente llega después de haberse sometido a una cirugía”, explica el especialista. Sucede que la mayoría de las lesiones en los huesos, músculos y tejidos que los unen entre sí son el resultado de caídas desafortunadas o del uso excesivo de los mismos sin previo calentamiento. Entre los más frecuentes están los problemas en el tendón de Aquiles y el esquince de tobillo, entre otros.

ROTURA DEL TENDÓN DE AQUILES

Según el especialista, esta lesión afecta la parte trasera de la pantorrilla y ocurre, por lo general, en aquellas personas que practican deportes recreativos, pero puede sucederle a cualquier otra al pisar un hoyo. “Cuando el tendón de Aquiles se desgarra, es posible que se sienta un pinchazo intenso seguido de un dolor agudo en la parte trasera del tobillo y la pantorrilla, que afecta la capacidad de caminar correctamente. Con frecuencia se realiza una cirugía para repararlo. Similar a una lana que al jalarla se estira y se rompe”, explica el médico. En el caso de los jugadores de fútbol que practican sobre una superficie sintética, por lo general se utiliza un calzado para césped común sin darse cuenta que estos tienen una mayor fijación que provoca una mayor rotación en las articulaciones, y poco a poco van afectando el tendón de Aquiles hasta provocar su rompimiento.

“La rehabilitación en el caso de la rotura del tendón de Aquiles oscila entre los 6 a 8 meses. Comprende desde el periodo de la cirugía, la recuperación y el descargue del peso, pues en este proceso se le enseña al paciente a caminar nuevamente y a equilibrar su cuerpo”, agrega Baldellón.

El especialista hace algunas recomendaciones para reducir el riesgo de padecer lesiones en el tendón de Aquiles:

Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la pantorrilla.

Alternar deportes de alto impacto como correr con otros de bajo impacto como caminar, nadar o andar en bicicleta.

Evitar actividades que provoquen tensión excesiva en los tendones de Aquiles como la carrera de montaña y otras de salto.

Evitar o limitar el correr sobre superficies duras o resbaladizas.

Usar un calzado deportivo adecuado con una amortiguación correctamente en los talones.

Aumentar gradualmente la intensidad del entrenamiento (distancia, duración y frecuencia)

El periodo de enfriamiento luego de hacer deporte debe ser entre 15 a 20 minutos.

ESGUINCE DE TOBILLO

Las lesiones por esguince son frecuentes y éstas se producen en los ligamentos, que están alrededor de la articulación. Los mismos sirven para sostener los huesos y cuando se estiran demasiado se rompen, se inflaman y duelen. Una de las causas más comunes para que ocurra esto es la torcedura de tobillo.

Existen diferentes grados en un esguince:

Grado 1.- Se produce cuando el estiramiento del ligamento no incluye rotura. Se hincha la zona y hay dolor de intensidad variable.

Grado 2.- En este caso hay rotura parcial o total de ligamentos. No se puede mover la articulación con normalidad y el dolor es más intenso.

Grado 3.- Es rotura total del ligamento. A veces es necesaria la cirugía para reparar esta lesión o en otros se aplica yeso.

El tratamiento de rehabilitación en un esguince de tobillo está encaminado a evitar la inestabilidad del tobillo, ya que podría evolucionar a una inestabilidad crónica si no es correctamente tratada. Y el riesgo de sufrir un nuevo esguince es mayor en los próximos meses..

Algunas formas de prevenir este tipo de lesiones:

- Calentar antes de practicar deporte

- Utilizar un calzado protector cuando se realice actividades que ejerzan tensión sobre el tobillo.

- Evitar el uso de tacones demasiado altos

RECOMENDACIONES

Para Baldellón es importante que las personas que tuvieron una lesión, producto de la práctica de un deporte, sean tratadas por un especialista en este campo, pues así se garantiza que el procedimiento de rehabilitación sea el correcto.

Para que un deportista esté en su mejor condición física para la práctica de cualquier disciplina amaterur o a nivel profesional, debe haber desarrollado 7 áreas importantes: fuerza, potencia, resistencia, velocidad, coordinación, ritmo y elasticidad.