Problema Alpacoma ¿concluido?

Un problema local, relativamente de poca importancia, después de dos semanas de generar angustia y temores en la población por la presencia de una pandemia de salud, ¡finalmente! se resolvió con la firma de un convenio firmado entre las alcaldías de Achocalla y La Paz, gracias a la mediación presidencial.

¿Es que un problema de esa magnitud, que debería resolverse sentados alrededor de la mesa los dos alcaldes, tuvo que resolverse porque hubo intermediación presidencial? Parece una exageración. Lo que prueba que el país está en manos de una sola persona.

Pero, ¿el problema ha concluido? En mi opinión, NO. Se dice que en el tiempo de dos meses serán restauradas las celdas afectadas por el deslizamiento, se procederá al mantenimiento del lugar y el control de lixiviados, así como la adopción de medidas de prevención para proteger la salud y el medio ambiente a largo plazo. Pero es un tiempo escaso y al cerrarse el botadero en ese corto plazo, se deberá encontrar otro sitio, donde se disponga de la basura que se generará en el futuro inmediato.

El Ministerio de Medio Ambiente al mismo tiempo realizará una auditoría ambiental, con el propósito de establecer las causas, efectos y responsabilidades por el colapso. Pero me cabe la duda: ¿no ha sido un tema accidental?, ¿acaso lo ha provocado alguien? En el convenio también se establece un sistema de monitoreo superficial, como subterráneo y de la calidad del aire. Adicionalmente, para acelerar el recojo de la basura acumulada alrededor de los contenedores en los diferentes puntos de la ciudad, para recoger la basura ayudarán efectivos del Ejército boliviano con volquetas. Lo que ya se ha visto en las pasadas horas.

Hasta aquí todo bien. El Gobierno Municipal, con el apoyo de la Cooperación Suiza ha traído dos empresas internacionales para hacer el estudio dirigido a establecer un nuevo sistema para tratar el caso de la basura. Con este hecho altamente positivo, reitero las sugerencias que hice en un artículo anterior, sobre la necesidad de cambiar el sistema de relleno sanitario, sustituyendo esta forma de resolver el problema, instalando una planta de tratamiento moderno, que clasifique la basura en sus tres grandes componentes: residuos orgánicos, materiales metálicos y plásticos, para reciclamiento y aprovechamiento económico de estos materiales, como lo hacen otras ciudades.

Lo anterior tendría dos ventajas: primero, seguramente el espacio requerido para las mismas es mucho menor que lo que requiere un botadero, y segundo, se generaría ingresos económicos para cubrir gran parte de los costos que ocasiona este problema en las ciudades. Pero una de las mayores ventajas sería la generación de compost, para atender las necesidades de materia orgánica que requieren las áreas verdes de la ciudad y el altiplano, para una mayor y mejor producción agrícola.

Esta nueva modalidad seguramente requerirá de campañas educativas que permitan educar a nuestra población sobre la necesidad de clasificar la basura doméstica, para que se facilite su tratamiento en las nuevas plantas de procesamiento.

Creo que la ciudadanía debe estar atenta a las propuestas que realicen sobre esta materia las empresas que han sido traídas para este propósito.