Ciudadanos esquivan charcos y riachuelos

Después de las tormentas pluviales en las calles de la Ceja aparecen charcos y riachuelos que los transeúntes deben sortear con saltos para evitar mojar los calzados.

Circular por las céntricas vías de la urbe alteña se ha convertido en una misión llena de obstáculos, aparte de bajar de las aceras para no chocar con la mercadería, de todo tipo, que ocupan los sectores destinados para los ciudadanos, se tiene que aplicar atletismo en la especialidad de salto alto y largo para no pisar el agua retenida y la que está corriendo por estas calles.

Gente de toda edad y menores tratan de no mojar los zapatos, pero en un descuido incurren en ese error, por la cantidad de pequeñas lagunas callejeras.

Los vecinos piden reparar las vías para no sufrir estos percances, más aún cuando empiecen las labores escolares.

EL DIARIO presenta imágenes de temas que afectan o benefician a los habitantes alteños.