La Paz, “ciudad maravilla”, ha pasado por momentos muy difíciles debido al amontonamiento de basura en calles y avenidas, por el bloqueo de vecinos de Achocalla en el ingreso al botadero en Alpacoma. Lo que llama la atención, es que ante un problema de todos, se observó indiferencia en instituciones como la Gobernación y ministerios que tienen que ver con el problema. Es lamentable, porque al parecer es más importante el afán político para destruir al adversario, aunque sea en forma disimulada. La Gobernación de La Paz, una de las instituciones más importantes de la urbe, se ha mantenido en un llamativo silencio. La “guerra” entre los partidos políticos es censurable en todo el país, porque no se hace una tregua ni ante los graves problemas que afligen a los diversos departamentos. Por una política nociva y destructiva, se espera que se agranden los problemas, hasta que solo un personaje los solucione, aunque no sea esa su función, apareciendo como un perdonavidas. ¿Sus subalternos no tienen capacidad para resolver problemas?
Los alcaldes y gobernadores de Cochabamba, Santa Cruz y otros departamentos en igual forma tienen que recurrir al Gobierno centralista para solucionar problemas. En el caso del bloqueo al ingreso de basura al mencionado botadero, los alcaldes de Alpacoma y Achocalla al parecer fueron manejados políticamente, lo que sería lamentable si se confirma con el paso del tiempo.
Bolivia está atravesando por situaciones preocupantes, pues nuestros problemas económicos se van agudizando cada día y no se avizora una etapa de unión de los bolivianos. La conjunción de todos los bolivianos sería ideal, para afrontar diversos problemas que se presentan ahora. ¡Dios salve a Bolivia!
En cuanto al Defensor del Pueblo, que debió tomar parte en la búsqueda de solución para el problema mencionado, la renuncia de este personaje fue algo ridícula, lo que desmerece su alta función. La Asamblea Legislativa tendrá que elegir mejor a un nuevo Defensor. La ciudadanía tiene que conocer que la Defensoría tiene presupuesto propio y cuenta con sucursales en todo el país.
En el caso del tratamiento de los desechos de la ciudad de La Paz, tiene que haber procedimientos modernos, que son utilizados en otras ciudades del mundo. La Alcaldía Municipal tendrá que considerar este problema permanente con mayor visión. También sería oportuno que las universidades incluyan en sus programas de estudio contenidos sobre problemas que afectan a las ciudades, como el de la basura, que influyen en la salud mundial.
Finalmente se saca como conclusión que los problemas de las regiones, muchas veces son motivo de indiferencia por parte de los políticos y en otros casos solo ocasionan enfrentamientos, aunque las poblaciones esperan principalmente soluciones.
También llama la atención, reiteramos, que un solo personaje maneje los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y los problemas, cualquiera que fuesen, sean solucionados recurriendo a él. La ciudadanía que no tiene militancia política, que es la mayoría de la población boliviana, se halla desconcertada ante estos acontecimientos y habrá que ver cómo podrá mejorar el accionar de los políticos bolivianos.
El autor es Profesor Emérito en la UMSA.
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