Preocupación por reservas y exceso de deuda externa

Muchas veces, en niveles privados del país, se ha hecho notar al gobierno lo peligroso que es vivir de las deudas y, mucho más delicado, el disminuir las reservas netas internacionales; pero, lamentablemente, siempre surge en autoridades económicas que esos conceptos son de contrarios porque “no se está de acuerdo con el gobierno”. Efectivamente, no se puede estar de acuerdo con políticas económicas que son contrarias a la seguridad y menos a la estabilidad.

El ex–presidente del Banco Central, prestigioso economista, Dr. Juan Antonio Morales, ha sostenido varias veces que: “La estrategia del gobierno de cubrir el déficit fiscal con préstamos del exterior es peligroso para la economía del país porque la deuda crece y podría resultar muy difícil pagarla”. Igualmente, ha sostenido que “atenerse a las reservas internacionales no es conveniente; al contrario, es urgente preservarlas e incrementarlas porque en ello radica nuestra seguridad económico-financiera”. Por su parte, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior observó “el acelerado descenso de $us 7.000 millones de las Reservas Internacionales Netas desde el año 2014 y pidió a las autoridades cuidar la economía y apuntar a la inversión privada para garantizar el crecimiento”.

Especialistas en economía señalan claramente que, mientras no haya prudencia, criterios sólidos y tino en la contratación de deudas y mucho más en el uso de las reservas –que se las debe cuidar a toda costa-, no se puede tener crecimiento que resulta, en sus resultados, negativo. Se dijo: “Lo que estamos sugiriendo es que no se descuide la economía”. ¿Cuántas veces se le escuchó decir al Presidente que hay que cuidar la economía? “Lo ideal sería crecer sobre la base de la inversión privada, que sea el privado extranjero o el nacional quien arriesgue y no que el país se endeude para seguir creciendo”. “Si se consigue altas tasas de crecimiento mediante endeudamiento y mayores déficits es peligroso, se puede acumular mucha deuda. Aplicar estas medidas solo para mostrar que tenemos la tasa de crecimiento más alta, me parece que por lo menos es imprudente”, dijo el ex- presidente del ente emisor.

Concluyó: “El gobierno debe tener hacia el país una actitud más transparente y realista y manejar la economía en función a la disminución de los ingresos que se ha registrado en los últimos años. Hay que postergar la ejecución de proyectos de inversión que no se justifican y que no tienen estudios que los respalden” (ED 4-I-19).

Es, pues, urgente reactivar y promover la producción, especialmente agrícola y agropecuaria, incentivar al campesinado para su retorno a las áreas rurales; conseguir que el Mutún sea realidad, al igual que el litio y el encuentro de más reservas de gas, y, en grado extremo, no gastar festinatoriamente el poco dinero que tenemos y ser austeros en los gastos del gobierno; medidas que, como mínimo, se las debe tomar hasta conseguir inversiones foráneas y nacionales, dándoles las debidas seguridades jurídicas.