Bajo crecimiento de economías desarrolladas afectará a la región

Este 2019, lejos de disminuir, las incertidumbres económicas de América Latina serán mayores que en el 2018 y provendrán de distintos frentes. No se ven motores para que el crecimiento durante este año muestre mayor dinamismo en la economía mundial, y en promedio la región tendrá un crecimiento económico no superior al 2 %.

 Esta afirmación está contenida en Perspectivas y desafíos para 2019, del Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2018, de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) donde se señala que a la desaceleración esperada para China y para los países emergentes en conjunto, ahora se suma la desaceleración esperada para los Estados Unidos, la eurozona y, en general, las economías desarrolladas.

En 2018 fue testigo de las implicancias de la normalización monetaria de los Estados Unidos en un contexto de mayor aversión al riesgo y mayor volatilidad financiera.

FLUJOS FINANCIEROS

Y, los mercados emergentes, incluida América Latina, mostraron una importante reducción en los flujos de financiamiento externo, a la vez que aumentaron los niveles de riesgo soberano y se depreciaron sus monedas con relación al dólar.

Para la Cepal, no pueden descartarse nuevos episodios de deterioro en las condiciones financieras para los mercados emergentes y las consecuencias sobre los países dependerán de cuán expuestos se encuentren en términos de necesidades de financiamiento externo, su proporción de deuda denominada en dólares y su deuda de corto plazo cuya renovación tendría que hacerse a un costo mayor.

Los países más expuestos y que podrían empeorar sus perspectivas de actividad son aquellos que se perciban con desequilibrios importantes y tengan poco espacio para aplicar medidas contracíclicas.

En este contexto mundial de mayor complejidad concluye el informe de la Cepal, la proyección de crecimiento para América Latina y el Caribe para 2019 se ha revisado a la baja respecto a la proyección de octubre y se prevé un crecimiento promedio del 1,7 %.