Trabajos creativos
La helada, el desborde del río Lauca y la evaporación del lago Poopó dejó sin alimentos a los habitantes de la tierra árida
Las mujeres Urus de Chipaya, Llapallapani y Tinta María llegaron a La Paz para ofrecer artesanía elaborada por sus propias manos, con la finalidad de recaudar recursos económicos para apoyar a sus familias, puesto que 100 de ellas fueron afectadas por la helada registrada en enero.
Hace un poco más de 10 años los Urus se dedicaban a la caza y pesca, pero después que el lago Poopó fue secándose, los habitantes de las comunidades tuvieron que ver nuevas formas de subsistencia, pero cada vez su situación fue complicándose, recientemente fueron afectados por la helada.
Según una de las comunarias, Evarista Flores, su familia entera se dedica a la artesanía porque no pueden sembrar debido a que el terreno no es bueno, tampoco pescan.
“Hacemos todo tipo de artesanía, ahora necesitamos vender aquí en La Paz porque necesitamos recursos para comprar alimento para la familia (…) Antes nos dedicábamos a la caza y pesca, pero ahora ya no tenemos ni eso”, dijo a EL DIARIO.
No es sencillo el trabajo artesanal que realiza puesto que deben conseguir el material como la totora, la paja chillawa, madera de cactus, lana de oveja y alpaca, después deben pulir para sacar el resultado final que puede ser un joyero, manilla, arete, tejidos, pequeñas totoras, inclusive condimentos y otros accesorios que sirven para adorno de todo tipo de ambiente. Los precios varían entre Bs 10 y Bs 70.
Al igual que Flores, otras artesanas llegaron a La Paz para vender el producto de su trabajo. Todas se encuentran en la Casa del Artista de la calle Potosí.
EMERGENCIA
Desde el Ministerio de Culturas y Turismo se informó que durante la estadía de las mujeres Urus se anoticiaron que el río Lauca se desbordó y la comunidad Uru se encuentra nuevamente en emergencia.
“Primero la helada ha destruido los cultivos, ahora la riada, por eso hemos venido a La Paz, queremos vender las artesanías que trajimos, no hay papa ni quinua en nuestras comunidades, pedimos a que se pongan en nuestro lugar, tenemos que dar de comer a nuestros hijos, hacer que estudien, que se vistan, muchos son niños pequeños”, dijo, acongojada, María Flores Ignacio.
Tras la helada de enero, se sintieron obligadas a trasladarse a La Paz, y estando en la ciudad sede de Gobierno, se enteraron sobre el nuevo desastre natural. “No tenemos qué comer, pero eso es lo de menos, nos preocupan nuestros hijos, queremos vender, cómprennos lo que hemos elaborado”, explicó con palabras entrecortadas Adela Choque Flores.
La exposición se realiza desde el lunes 11 de enero hasta el viernes 15 de febrero, entre las 09.00 hasta las 19.00 horas.
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