Las mujeres Urus de Chipaya, Llapallapani y Tinta María llegaron a La Paz para ofrecer artesanía elaborada por sus propias manos.
Ellas señalaron a EL DIARIO que necesitan recursos económicos para apoyar a sus familias porque fueron afectadas por la helada de enero.
Hace poco más de 10 años, los Urus se dedicaban a la caza y pesca, pero después que el lago Poopó se secó, los habitantes de las comunidades tuvieron que ver nuevas formas de subsistencia, pero cada vez su situación fue complicándose más.