Pérdida de 4 millones de has. de bosques en 12 años

Cuando se trata del gran daño que significa la deforestación, generalmente no se le da la importancia debida ni por parte de autoridades ni de instituciones privadas porque se confía en el viejo dicho: “La naturaleza reemplaza cualquier falta de arboleda” y la verdad es que la naturaleza actúa conforme a su misma estructura de posibilidades que encuentra en las diferentes regiones del planeta donde se realizan deforestaciones graves.

Un estudio de Global Forest y Juan Carlos Ledezma, realizado sobre la base de interpretación de imágenes de satélite, señala que nuestro país ha perdido 4 millones de hectáreas de bosques en 12 años o sea entre 2005 y 2017. Se indica que: “La deforestación de bosques fue provocada en parte por la ampliación de la frontera agrícola y, por otra, para ampliar los cultivos tradicionales con el objetivo de asegurar la producción de alimentos”.

El trabajo de investigación señala que “la deforestación anual se ha incrementado en Bolivia en un promedio de aproximadamente 150 mil hectáreas por año durante los años 90, a casi 350 mil hectáreas por año durante los años 2016-2017”. Se ha clasificado a los 25 municipios con los niveles más altos de deforestación en términos absolutos (hectáreas por año). “Estos 25 municipios representan aproximadamente el 78% del total de la deforestación en Bolivia en 2016 y 2017; 16% de ellos incluyendo los primeros 12, están ubicados en el departamento de Santa Cruz, cinco en Beni, tres en La Paz y uno en Cochabamba”.

Las conclusiones del estudio son alarmantes porque: “La deforestación per cápita durante 2016-2017 fue de 312 m2 por persona en un año, lo cual es extremadamente alto comparado con el promedio mundial de 9m2 por persona en un año. Las emisiones de carbono de esta deforestación (cerca de 14 CO2 por persona en un año) hacen a los bolivianos uno de los más grandes contribuidores al cambio climático en el mundo. Esto equivale al consumo de combustible de por lo menos cuatro vehículos por persona por año en Bolivia.

Los cambios de clima local por la deforestación son más grandes y más inmediatos que el cambio climático causado por las emisiones de CO2, ya que la deforestación crea un microclima más caliente y seco. Además, incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas debido a la baja capacidad de absorción de las tierras agrícolas, comparadas con los bosques. Finalmente, también hace que se pierda una reserva importante (en los suelos y vegetación); evitando dicha pérdida se permitiría que contemos con agua durante la época seca” (ED 18-1-19).

El problema es grave y tiene que ser preocupante para las autoridades que deberían tomar medidas con miras a evitar mayor deforestación de los bosques, especialmente en Santa Cruz, Beni, La Paz y Pando, que son los más afectados. Cuidar los bosques y la tierra en general es asegurar vida no solamente para las actuales generaciones sino para las futuras.