Silvia Edely Ríos Alí
Los partidos tradicionales (llamados neoliberales) cuando llegaban al gobierno por estrategia reemplazaban a todos los funcionarios públicos por sus militantes y con ellos ejecutaban sus programas de gobierno. Pero en enero de 2006 cuando Evo Morales llegó al gobierno no cambió a los funcionarios públicos por militantes del MAS, ¿fue un error o acierto?
Lo engañoso. Morales decía que para las elecciones primarias del 27 de enero el MAS tenía un millón de militantes. Pero votó solo el 35% de sus militantes del millón, hubo ausentismo. ¿Por qué?
No son masistas
Los funcionarios públicos pertenecen a partidos tradicionales neoliberales, no al MAS, y si hicieran un examen público se comprobaría que los funcionarios no hablan aymara ni otro idioma originario. Tras las primarias los diputados masistas Sergio Choque y Valeria Silva comprobaron que en los empleados no hay lealtad al MAS, pues escribieron en redes sociales: “yo soy funcionario, me han obligado a votar. No soy del MAS”, con esto perjudican a Evo Morales, que pareciera que no tiene militantes.
Maltrato a masistas
Lo lamentable es que si algún militante del MAS (campesino o indígena) llegaba a trabajar en la administración pública, solo como consultor, era maltratado y discriminado por funcionarios públicos antiguos. Todo esto ha perjudicado en el referéndum, en las primarias y al presidente Morales, restando el apoyo de sus militantes.
Muchos masistas, desde los fundadores campesinos e indígenas hasta los pintadores de propaganda política que apoyaron al proceso de cambio, han quedado decepcionados, se sintieron discriminados, pues pese a su apoyo electoral no han tenido la oportunidad de trabajar en la administración pública. Es decir que los auténticos campesinos e indígenas no fueron llamados a cooperar en el Gobierno.
Las derrotas de Evo. La primera: en el referendo del 21 de febrero (2016) los empleados públicos neoliberales marchaban levantando la mano izquierda supuestamente apoyando al Sí, pero con la mano derecha votaron por el No. La segunda: en las primarias del 27 de enero, del millón de militantes votó por Morales solo el 35%, porque sus asesores le engañaron al organizar concentraciones artificiales con empleados neoliberales. Sus ministros obligaron a los funcionarios a inscribirse, pero no votaron o votaron nulo y blanco.
En síntesis, los empleados públicos no son del MAS, no hablan aymara en La Paz. Si no hacen cambios profundos en la administración pública y no cambian a sus asesores (antes que sea tarde), Morales perdería en las elecciones del octubre de 2019. Con los cambios relanzaría su proceso de cambio.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |