Andrés Rojas Quisbert

Andrés Rojas Quisbert fue un innato y extraordinario compositor boliviano. De su inagotable fuente creativa nacieron algo más de 1.500 morenadas. Por eso no se equivocaron quienes afirmaron que fue “El más grande autor de morenadas” y también “El padre de la morenada”, el ritmo de su predilección.

Varias de sus hermosas composiciones, como “Lejos de La Paz”, “Morenos Kollas”, “Matraca de plata”, “Solito el moreno”, “Ayda”, “Morenos alegres”, “La familia multitudinaria”, “Bailando morenada”, “En Oruro bailaré”, “Jacha moreno”, “Linda Adelita”, “Moreno bandido”, “Galas de la Ferrari” y “Mira lo que me encontré”, fueron popularizadas por consagrados grupos nacionales y extranjeros, como Música de Maestros, Jach´a Mallku, Llajtaymanta, Rumba 7, Bolivia, las bandas Pagador, Real Imperial, Poopó y Nueva Alianza de Oruro, además del conjunto argentino Los 4 de Córdoba.

A casi dos semanas de su sensible fallecimiento, hoy La Guía le rinde un homenaje póstumo a este ícono de la cultura nacional, extractando partes de la entrevista que le hizo el entonces suplemento Tu Guía del periódico EL DIARIO.

TG: ¿CUÁNDO EMPEZÓ A SENTIR PASIÓN POR LA COMPOSICIÓN DE MORENADAS?

AR: En la década del 50. Las morenadas de la banda Alonso de Oruro impactaron en mi vida musical, de tal forma que, al presente, guardo en el rincón de mis tesoros unos 24 temas de esa prestigiosa institución orureña.

TG: ¿CUÁLES FUERON LAS PRIMERAS MORENADAS QUE COMPUSO?

AR: “Lejos de La Paz”, conocida también como “Lejos de Oruro”, y “Matraca de plata”, que las escribí en 1956.

TG: ¿CUÁL ES LA FUENTE DE SU INSPIRACIÓN?

AR: La principal es la oprimida vida que tuve en mi infancia, ya que supe labrar mi personalidad por propia cuenta, en épocas en las que el apoyo para el surgimiento de valores artísticos fue precario.

TG: ¿QUÉ ES LA MORENADA PARA ANDRÉS ROJAS?

AR: Es la exteriorización de mi intimidad. Tiene algo que denota, al mismo tiempo, alegría, nostalgia, tristeza, queja y un aire de pesadumbre por algo que nos falta. Es, también, la historia lúgubre de la gente de color y de los mitayos de la época Colonial.

TG: ¿CUÁLES FUERON SUS MÁS GRANDES SATISFACCIONES?

AR: El haber participado en el primer encuentro de compositores bolivianos pianistas en 1990, ejercer la docencia en la carrera de Educación Musical en la Escuela Normal Superior “Simón Bolívar”, la honrosa alegría que tengo de gustar y apreciar mis composiciones interpretadas por los mejores conjuntos musicales y recibir el afecto de mi esposa Adela y de mis cinco hijos (Juan, Irene, Rossío, María y Abel), además de mis ex alumnos y amigos solidarios.

TG: ¿QUÉ MORENADA LE DIO MAYORES SATISFACCIONES?

AR: Sin lugar a dudas, “Lejos de La Paz”, que trascendió las fronteras del país porque fue interpretada por grupos de la talla de Los 4 de Córdoba de Argentina.

UN SER ÚNICO Y EXCEPCIONAL

“Además de ser un excelente compositor de grandes obras musicales, mi padre era amante de la lectura. Los libros también eran su pasión, los de historia eran sus preferidos. En sus momentos de descanso, le encantaba ver televisión, oír música y leer el periódico.

La radio que escuchaba era Panamericana. Sus programas favoritos eran: Surcos Bolivianos, Diálogo en Panamericana y Confidencias. Era stronguista de corazón, amaba a su Tigre del alma (…) Personalmente, considero que mi querido papá era un ser excepcional. Amigo muy leal y colaborador con todo aquel que solicitaba su apoyo y colaboración. Andrés Rojas Quisbert era un ser único. Su recuerdo quedará en las mentes y los corazones de todos aquellos quienes lo conocieron, Q.D.D.G”, resalta su hija María Rojas Trino.

UN CH´UKUTA FORMADO MUSICALMENTE EN ACHACACHI

Hijo de doña Josefina Rojas Quisbert, el maestro Andrés Rojas Quisbert nació en la ciudad de La Paz el 2 de enero de 1938, pero se formó musicalmente en Achacachi. Realizó sus estudios primarios en la Escuela “Mariscal Santa Cruz” de esa población altiplánica, con el padre Jorge Camacho y el profesor Carlos Ruiz.

Después de 17 años de experiencia docente, ingresó en la sección musical de la Escuela Normal Superior “Simón Bolívar”, donde realizó su formación superior bajo la dirección de los profesores Emilio Gutiérrez y Néstor Olmos, hasta obtener el título profesional en 1973.

Desde ese año, hasta 1996, no dejó de ejercer la docencia en el campo musical en diferentes establecimientos educativos de las ciudades de La Paz y El Alto. También fue catedrático de Carrera de Educación Musical en la Escuela Normal Superior “Simón Bolívar”, donde sobresalió como uno de los mejores docentes.

Como intérprete, Andrés Rojas se destacó brillantemente en la ejecución del acordeón, el instrumento de su predilección, y el piano.

Amén de ser autor de más de 1.500 morenadas, también compuso otras piezas en diferentes ritmos del acervo folclórico nacional, entre taquiraris, carnavalitos, cuecas, bailecitos y huayños, además de innumerables himnos dedicados a las instituciones educativas donde trabajó.

Gracias a su tesonero trabajo, tanto en el campo de la composición como en el de la docencia, ha recibido varias distinciones de diferentes instituciones culturales.