El embajador de la República Islámica de Irán, Reza Tabatabaei, y su esposa, Monir, recibieron a decenas de invitados en su residencia del Valle de Aranjuez, en una recepción social con motivo de celebrar el Día Nacional de su país y los 40 años de la Victoria de la Revolución Islámica.
Como es habitual en este tipo de festejos, inicialmente se entonaron los himnos de Irán y Bolivia, para continuar con el discurso del Embajador, en el que rememoró hechos históricos sobre la Revolución y el nacimiento como república de su país.
En representación del Canciller boliviano, habló Martín Basurco, quien destacó entre las acciones más importantes de la política exterior iraní el triunfo de la revolución islámica, los esfuerzos en torno al restablecimiento del equilibrio en Medio Oriente y los avances tecnológicos.
La gastronomía tradicional iraní deleitó los paladares de los asistentes en un ambiente de calídez, en el que los anfitriones se esmeraron en atenciones.