Distrito 7
> Para muchos habitantes, el desorden de ayer, ya no fue una demanda vecinal, sino un posible manipuleo político en contra de la Alcaldía
Los pobladores del Distrito 7 se encuentran divididos por causa de las diferentes demandas, como es construcción inmediata de los cárcamos de bombeo y otro grupo tiene la exigencia de otras necesidades, motivo que ayer dio a lugar a un amague de enfrentamiento entre habitantes de este sector de la urbe alteña.
Uno de los motivos que llevó a esta confrontación y finalmente la división, fue la construcción de los cárcamos de bombeo del Distrito 7, lo que podría posibilitar que las aguas servidas de las más de 170 urbanizaciones de este sector pueda desembocar a este lugar, siendo uno de los problemas de este proyecto, la inversión económica de los responsables.
A causa de este problema varios días lograron bloquear la principal carretera a Copacabana, sector prolongación Juan Pablo II hasta San Roque, donde más de ocho puntos lograron que aquellos motorizados del servicio interprovincial no puedan circular por esta vía y busquen caminos alternativos
Este grupo de vecinos exigía que el Municipio invierta de una vez por todas, la contraparte que le corresponde en este proyecto y que de esta manera se haga efectiva la construcción de los cárcamos de bombeo, a falta del servicio del alcantarillado sanitario que muchas de las zonas de este distrito no tienen.
Hasta ese momento la situación no estaba clara, teniendo en cuenta que uno de los problemas que había paralizado esta construcción fue la implementación de aproximadamente medio millón de bolivianos que debería haber otorgado Epsas, como contraparte, pero que hasta ese momento no había sido otorgado por esta empresa.
Una vez comprometido este monto económico, por parte de Epsas, este grupo de vecinos continuaron protestando en puertas de la Alcaldía quemada con el pretexto de que ahora que sea inmediata la retoma de esta construcción, actitud que para muchos habitantes ya no fue una demanda vecinal, sino un posible manipuleo político en contra de la Alcaldía, y manejado por el propio interventor de Epsas, Humberto Claure.
Mientras que otro de los sectores que exigieron la renuncia de Claure, antes de que se soluciones este problema, también se hizo presente en los predios de la Alcaldía quemada, quienes exigieron que Epsas agilice la implementación del alcantarillado sanitario para una mayoría de las urbanizaciones que no contaban con este beneficio, entre otros pedidos.
Producto de estas desinteligencias y el manejo político de uno de estos sectores afines al partido en función de Gobierno central, quienes de manera clara manifestaron su apoyo al interventor de Epsas, Humberto Claure, tuvieron un amague de enfrentamientos en puertas de la Alcaldía quemada, pero que no pasó a mayores, quienes como medida de protesta quemaron un lienzo del otro grupo, en medio de algunas agresiones físicas entre vecinos.
Entre tanto, el grupo afín a Claure, se apostaron en ambas puertas de salida que tiene la Alcaldía quemada, como medida de protesta, además a la espera de que el representante de Epsas, salga del Concejo, donde horas más tarde ingresó al Legislativo para ratificar lo que el miércoles por la tarde anunció, el desembolso aproximadamente medio millón de bolivianos para la culminación de la construcción del proyecto de los cárcamos de bombeo.
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