¿Quién miente en el país?

Estamos atravesando una situación muy especial en el país, donde altos miembros del gobierno se preocupan por emitir agravios contra las personas que están en contra de medidas inapropiadas. Es así que permanentemente lanzan epítetos para cubrir los errores de la mala administración, culpando de todo a los anteriores gobiernos, a las dictaduras, la derecha y finalmente al imperio. Luego en sus efusivos discursos también se refieren a que antes no había tal o cual cosa, y solo este gobierno está dando soluciones, invirtiendo enormes cantidades de recursos para que el país sea un ejemplo del mundo.

Ellos se refieren hipotéticamente a hechos por demás idealistas, ahora cuando todo es corrupción, somos grandes productores de cocaína, creamos grandes empresas que generalmente quiebran o en muchos casos el costo del producto es mayor a los de productos de países vecinos, además que el transporte de los mismos tiene un costo elevado por las distancias. Dicen que saldremos de la desocupación, aunque no hay fuentes de trabajo, y muchas otras cosas, como que se ha erradicado la pobreza, pero hoy ésta es extrema.

Otro discurso es sobre que siempre actúan con la verdad, pero es una de las grandes mentiras que emiten. Sabemos que todo es mentira. ¿Acaso no mienten al decir que Bolivia tiene la mejor Constitución Política en el mundo? Seguramente es la “mejor” porque se la puede violar cuando quiera el gobierno. ¿No mienten cuando dicen que el binomio que se presentará en las próximas elecciones está completamente dentro de las leyes? ¿No están mintiendo en cuanto a la salud universal? ¿No mienten cuando dicen que los aportes de los trabajadores para el sistema de largo plazo, seguro de largo plazo, están completamente asegurados porque se invertirá en las empresas productivas del Estado? ¿No mintieron cuando se aseguró que la Gestora de Pensiones entraría en vigencia luego de la aprobación de la Ley Nº 065, en 2010? Pero hasta la fecha no funciona, después de 9 años de la aprobación.

Todo lo que se plantea tiene una respuesta, mucho de lo que se da a conocer al pueblo es una mentira; se esperaba mucho de este gobierno en 2006, y desde entonces solo hubo engaño y fracaso, solo hicieron ofrecimientos con el deseo de eternizarse en el poder.

Al poco tiempo de su vigencia se notará que la salud universal no funciona, pues todo es supeditado a los escasos centros de salud de las Gobernaciones y las Alcaldías. Los centros de salud no tienen equipos, su infraestructura es insuficiente para cubrir las necesidades de la población; lo único cierto es que los entes de seguros sociales corren el riesgo de ser estatizados en poco tiempo, para utilizarlos en el sistema, lo que es un grave error.

Por otra parte, se sabe que está en ciernes un nuevo estudio sobre el sistema de pensiones. Es bueno que se conozca que el gobierno miente cuando habla de grandes avances en cuanto a la Ley de pensiones de 2010, aprobada en complicidad con la COB, pero rechazada por los trabajadores, porque existen más de 50.000 aportantes (especialmente del Magisterio) que no desean jubilarse, por las miserables rentas que tendrían.

Es bueno aclarar que dicha ley no es otra cosa que un seguro privado, que confirma que los trabajadores no están dentro del seguro social. Y es que analizando el mismo, en el seguro social intervienen tres factores importantes: Estado, Patrón y Trabajador, y el sistema actual que se impuso a los aportantes se asemeja a un sistema de seguro privado, donde los aportantes pagan su PRIMA para un SEGURO DE VEJEZ que nada tiene que ver con la seguridad social.

El Estado atenta más cuando dispone de los recursos sin control, ¿quién fiscaliza el manejo de los aportes?, ya tuvo la facilidad de prestar a los agricultores de Santa Cruz, y habría que preguntar: ¿ya devolvieron el préstamo? Además utilizaron recursos de los riesgos previsionales para incrementar las rentas del SIP, ¿con qué autorización?

Todo es un fraude, no hay condiciones físicas ni infraestructura, y en su momento no habrá los recursos suficientes para solventar las atenciones, especialmente con fármacos y otros insumos. Por eso el fracaso es inminente. La terquedad del gobierno para crear el seguro universal de salud no le dará votos para su re-reelección. Reitero, el país está cansado del binomio que habla de grandezas cuando el 80% es de mentiras. Solo no son mentiras las numerosas canchas de césped sintético y los enormes coliseos, donde el aforo no será cubierto, por las escasas poblaciones de esos lugares.