Cómo elegir el disfraz de niños

Carnaval es una de las fiestas más divertidas del año y aunque pueda parecerte que tu bebé no es lo suficientemente consciente de qué supone disfrazarse, seguro que en su escuela organizan una fiesta de disfraces divertidísima. Si tienes que comprar un disfraz ten en cuenta estos consejos.

1. La comodidad. Es fundamental en el caso de los disfraces para bebés. Por mucho que a ti te encante ese disfraz con un complicado sombrero o ese otro con una enorme falda de tul, lo importante es que tu hijo tenga libertad de movimientos y que disfrute de la fiesta. ¡Ya habrá tiempo de pensar en diseños más complicados cuando crezca y controle más sus movimientos!

2. La talla. Ten en cuenta que muchos disfraces están hechos en telas muy finas y que tu hijo deberá llevar ropa debajo. Si dudas entre dos tallas, es preferible escoger la mayor de ellas y que le quede holgado para que pueda moverse con libertad.

3. La seguridad. Es cierto que tu hijo solo va a llevar su disfraz unas horas y probablemente no vuelvas a usarlo, pero eso no es razón para que ignores la seguridad de su atuendo. Asegúrate de que está hecho en tejidos no inflamables y que no quedan cintas sueltas ni botones desprendidos que pueda arrancar y tragarse.

4. Su deseo. Hay niños a los que no les gusta disfrazarse, por mucho que sus padres sean el alma de la fiesta y adoren convertirse en princesas, superhéroes, animales o lo que se tercia. ¿Por qué vas a obligarle: porque toda su clase esté disfrazada, porque tú quieres verle disfrazado, porque es lo que toca y tiene que pasárselo bien...? No, no y no. Si le obligas solo conseguirás que rechace el disfraz y que se pase la fiesta amargado.